Nigeria denunció a Congo.
Nigeria elevó un reclamo ante la FIFA para intentar ocupar el lugar de República Democrática del Congo en el repechaje al próximo Mundial, según informaron algunos medios. El planteo aparece después de la eliminación en la clasificación y se apoya en una denuncia por presunta utilización de futbolistas que, para las autoridades nigerianas, no podían ser elegidos. La discusión ya no se limita al resultado deportivo y se traslada al terreno reglamentario.
El caso toma fuerza porque RD Congo ya tiene asignado su cruce: jugará el repechaje ante el vencedor de Nueva Caledonia o Jamaica. Nigeria pretende que ese lugar se reasigne y que el seleccionado rival reciba una sanción por incumplir reglas. El trasfondo, sostienen, apunta a la documentación y a condiciones de elegibilidad.
En el foco aparecen entre seis y nueve futbolistas, con nombres y ligas que generan impacto por el alcance internacional. En el listado mencionado figuran Tuanzebe (Inglaterra), Masuaku (Francia), Wan-Bissaka (Inglaterra) y Sadiki (Bélgica). Nigeria plantea que la situación no se agota en la convocatoria y exige que el caso se revise con los requisitos formales en la mano.
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La disputa también tiene un capítulo previo que alimenta el clima de tensión. RD Congo eliminó a Nigeria tras el 4-3 en la definición por penales, en un partido disputado en Rabat, Marruecos, que le dio al ganador el pase al repechaje intercontinental. Ese resultado quedó como el punto de quiebre que desató el conflicto posterior. Desde entonces, la polémica crece y suma acusaciones públicas.
Después de ese duelo, el entrenador Eric Chelle quedó en el centro de la escena por una frase que instaló ruido en la opinión pública. El DT acusó “magia negra” y luego pidió disculpas tras el escándalo que se desató. Esa referencia no integra el reclamo formal por elegibilidad, pero quedó asociada al mismo episodio y al mismo cruce.
El núcleo del reclamo actual se apoya en una cuestión de nacionalidad. Desde Nigeria sostienen que los futbolistas cuestionados no renunciaron de manera formal a una ciudadanía anterior, algo que, según remarcan, viola la Constitución de RD Congo, que prohíbe la doble nacionalidad. En esa lectura, el problema aparece en la condición legal previa al aval deportivo.
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En paralelo, Nigeria también pone el foco en el circuito de aprobación y en la documentación presentada. Resaltan que la FIFA aprobó inicialmente a esos jugadores basándose en papeles que proporcionó el país implicado, pero sostienen que ese proceso resultó “fraudulento” o incompleto. Con ese argumento, buscan que el organismo revise el criterio que aplicó para habilitarlos.
Si la FIFA falla a favor de Nigeria, RD Congo podría recibir una multa y hasta una descalificación, según lo que se menciona en el planteo. Aun así, el recorrido no termina ahí, porque existe otra instancia: el afectado puede reclamar ante el TAS. Ese escenario abre un camino largo, con impacto deportivo y también institucional.
Mientras tanto, el calendario sigue y el repechaje mantiene fechas a la espera de una resolución. Jamaica y Nueva Caledonia jugarán el 26 de marzo en el Estadio Akron, en Guadalajara, por la semifinal, y el ganador se cruzará con República Democrática del Congo. El vencedor de esa final ingresará al grupo K, que integra Portugal, Uzbekistán y Colombia, siempre según la programación informada.
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