Pesatti acusa una reforma impositiva encubierta y teme recorte para provincias
Política18/12/2025
Sergio Bustos
Pedro Pesatti.
El vicegobernador de Río Negro, Pedro Pesatti, cuestionó el proyecto de reforma laboral que impulsa el Gobierno de Javier Milei y planteó que el texto incorpora cambios fiscales que, según su mirada, alteran el reparto de recursos en el país. En su análisis, la iniciativa no se limita a reglas del empleo y suma un impacto directo sobre la recaudación. La discusión, advirtió, se traslada a las cuentas provinciales y municipales.
Pesatti sostuvo que la propuesta incluye una reforma impositiva encubierta que beneficia a un universo muy pequeño de firmas. Según señaló, los beneficios fiscales alcanzarían a unas 140 grandes empresas, un número que ubicó como apenas el 0,02% del entramado empresarial nacional. En contraste, afirmó que más del 98% del total corresponde a pymes, que no quedarían dentro del esquema de ventajas.
El vicegobernador vinculó ese recorte de carga tributaria con un efecto inmediato sobre fondos que llegan a las jurisdicciones por la vía de la coparticipación federal. Explicó que, si la reducción se aplica sobre impuestos coparticipables, el resultado aparece en una merma de ingresos para provincias y municipios. Para Pesatti, ese diseño traslada el costo hacia el interior del país, lejos de los grandes centros de decisión económica.
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En el caso rionegrino, Pesatti estimó una pérdida anual de entre 40.000 y 45.000 millones de pesos en concepto de coparticipación. Presentó esa cifra como un rango posible si la ley avanza con el esquema fiscal que cuestiona. También marcó que el recorte no queda en una planilla y se refleja en servicios y obras que dependen de transferencias regulares.
La advertencia incluyó un cálculo sobre ciudades concretas de la provincia. Pesatti señaló que Bariloche, Viedma, Cipolletti y General Roca podrían dejar de percibir entre 400 y 700 millones de pesos por año cada una. En esa lectura, el impacto se reparte entre gobiernos locales con demandas cotidianas que se sostienen con fondos previsibles.
El planteo se centró en el rol municipal frente a necesidades sociales y urbanas. Pesatti remarcó que “el costo fiscal de esta ley recae sobre el interior del país y sobre los municipios, que son los niveles del Estado más cercanos a las demandas de la gente”. En ese encuadre, vinculó la pérdida de recursos con partidas que suelen sostener salud, educación, infraestructura y políticas sociales.
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En su crítica, el vicegobernador también interpretó que la iniciativa se inscribe en una línea de medidas que reducen fondos provinciales. Sostuvo que el efecto acumulado debilita la capacidad de gestión de los gobiernos subnacionales. Para Pesatti, la discusión sobre empleo no puede separarse de la arquitectura fiscal que sostiene a cada distrito.
El cierre de su mensaje apuntó al plano institucional y al federalismo. Pesatti afirmó que el proyecto profundiza una política de quita de recursos y coloca a provincias y municipios en una situación de mayor fragilidad financiera. En esa conclusión, dejó una frase final: “No se puede construir un país equilibrado ni democrático vaciando financieramente a las provincias y municipios”.
El debate sobre la reforma laboral suma, así, una disputa por el reparto de recursos, con números que Pesatti ubicó como determinantes para Río Negro y para varias ciudades. La discusión legislativa abre un escenario en el que los gobernadores y vicegobernadores miran el impacto fiscal antes que el articulado laboral en sí. En las próximas semanas, el foco quedará sobre si los cambios propuestos modifican o no el flujo de fondos coparticipables.
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