

Boca ya fijó su hoja de ruta para el mercado de pases y dejó señales claras. La dirigencia analizó contratos, rendimientos y proyección deportiva. El objetivo es equilibrar el plantel sin comprometer el rumbo futbolístico.


Tras decidir no renovar los vínculos de Frank Fabra y Cristian Lema, el club avanzó con definiciones. Tampoco continuará Ignacio Miramón, cuyo préstamo finaliza el 31 de diciembre. Los tres futbolistas dejarán la institución a fin de año.
En cuanto a las ventas, la postura es concreta y sin demasiados matices. Leandro Paredes fue declarado intransferible por la dirigencia. En Boca consideran que el proyecto debe sostenerse alrededor de su figura.
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El campeón del mundo se consolidó rápidamente dentro del grupo. Su adaptación al plantel fue inmediata y su rendimiento resultó determinante. Puertas adentro lo señalan como el eje del equipo.
El resto del plantel aparece como negociable, aunque bajo condiciones específicas. Boca evaluará edad, valor de mercado, costo de llegada y rol actual. Sólo se abrirán charlas si la oferta resulta convincente.
Milton Giménez representa un caso testigo dentro de este esquema. Fue comprado en cuatro millones de dólares a mediados de 2024. Ante el interés de Racing, el club pretende recuperar una cifra similar.
Con los juveniles la postura es mucho más firme y restrictiva. Exequiel Zeballos, Lautaro Di Lollo y Milton Delgado sólo saldrán por cláusula. Los montos oscilan entre 15 y 20 millones de dólares.
Distinto es el escenario de quienes no integran los planes de Claudio Úbeda. Lucas Blondel, Luis Advíncula, Lucas Janson y Agustín Martegani aparecen en esa lista. En esos casos, Boca aceptaría ofertas menores a su inversión inicial.
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El motivo principal pasa por lo deportivo y lo económico. Son futbolistas con salarios elevados y poco espacio en el esquema actual. La intención es liberar cupos y reducir la masa salarial.
Además, varios jugadores deben regresar de préstamos el primero de enero. Marcelo Weigandt, Bruno Valdez, Jabes Saralegui y Renzo Giampaoli son prescindibles. Algunos podrían salir definitivamente si llegan propuestas formales.
Por ahora no ingresaron ofertas concretas, aunque sí hubo sondeos informales. La dirigencia suele priorizar las incorporaciones antes de cerrar salidas. Resta saber si este mercado mantendrá esa lógica habitual.



















