
Pesca: Lago La Plata arranca la temporada con truchas salvajes y paisajes intactos
Turismo21/12/2025
REDACCIÓN
La temporada 2025-2026 comenzó con señales alentadoras en los pesqueros del lago La Plata, el río Unión y el lago Fontana. El agua muestra niveles saludables y las truchas arcoíris y fontinalis responden con fuerza en entornos que conservan su carácter salvaje.


El primer contacto deja marca. Una fontinalis poderosa toma un estrímer naranja en la boca del arroyo Ingeniero y pelea con violencia hasta soltarse. El instante resume lo que ofrece La Plata: ataques francos, combates intensos y devolución consciente.
La pesca se dio en el marco del lanzamiento oficial de la temporada de salmónidos en Chubut. Invitados por Turismo y Pesca Continental, el recorrido permitió relevar ambientes y medir el pulso de una temporada particular por la escasez de nieve invernal.
El arribo por Comodoro Rivadavia abrió la puerta a Sarmiento, una localidad que sorprende más allá del agua. Hospitalidad, asado compartido, sidras artesanales y un parque paleontológico completaron una experiencia que va mucho más allá de la caña.
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El traslado aéreo hasta Huente-Co sumó otra dimensión al viaje. Llegar al nacimiento del río Unión en un Cessna Caravan acorta distancias y potencia la inmersión en la Patagonia profunda. Allí, la calidez de los anfitriones acompaña cada jornada.
El río Unión conecta los lagos La Plata y Fontana en apenas dos kilómetros intensos. Caudaloso y vital para la cuenca, funciona como corredor natural de truchas migrantes y también alberga ejemplares residentes que dan pelea.

En su desembocadura, la pesca exige lectura fina del agua. Líneas sinking tip, equipos #6 y estrímeres lastrados permiten trabajar barrancas y vegetación sumergida. Cambiar estrategias resulta indispensable para provocar el pique.
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Las fontinalis se agrupan en bahías del Fontana, atraídas por alevinos y alimento que baja del río. Estrímeres que imitan pececillos funcionan mejor, aprovechando el instinto piscívoro de la especie y su agresividad natural.
La variedad de técnicas suma opciones. Moscas atractoras, bien animadas, despiertan ataques por competencia. También rinden ninfas con indicadores al atardecer, cuando los peces se acercan a la superficie.
La jornada concluye con la devolución consciente como premisa. Soltar no es un gesto menor: garantiza la continuidad de un ecosistema que hoy muestra equilibrio y abundancia. En La Plata, la pesca se vive como un encuentro fugaz que siempre promete volver.






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