Iguazú habilita microeventos con cupos, controles ambientales y reglas estrictas de uso

El Gobierno Nacional autorizó la realización de microeventos en el Parque Nacional Iguazú, tras un pedido de su intendente José María Hervás. La medida quedó formalizada mediante la Resolución 460/2025, publicada en el Boletín Oficial, y establece un marco de funcionamiento con condiciones operativas y ambientales para evitar impactos en el área protegida.

La norma fija que podrán realizarse hasta dos microeventos por jornada, con un máximo de 60 personas por actividad, siempre bajo las Medidas de Manejo Ambiental (MMA). El alcance es excepcional y transitorio, con vigencia de un año desde su publicación, y apunta a ordenar actividades de pequeña escala en sectores ya habilitados para uso intensivo.

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Desde la Intendencia del Parque se explicó, en un escrito incorporado al expediente, “la necesidad operativa de agilizar el trámite de las actividades de pequeña escala que se desarrollan sistemáticamente en sectores de uso público intensivo, sin implicar modificaciones permanentes ni generar impactos ambientales relevantes”. Tras el análisis técnico, se avaló una modalidad que prioriza bajo impacto operativo y una dinámica de tramitación acorde a la naturaleza de estos encuentros.

La resolución habilita la intervención de prestadores y concesionarios autorizados, con el objetivo de resguardar la seguridad y asegurar el cumplimiento de las pautas. El documento oficial destaca que los eventos podrán concretarse “en sectores de uso público intensivo, con una escala sustentable de participantes”, sin alterar el funcionamiento habitual del área.

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En cuanto al uso del espacio, se ratifica que no podrá restringirse el tránsito general de visitantes que no participen de las actividades y que los encuentros deberán desarrollarse dentro del horario convencional del Parque. La zonificación limita los microeventos a áreas expresamente autorizadas, evitando interferencias con zonas sensibles.

Las exigencias técnicas incluyen prohibición de amplificación sonora eléctrica o a batería, restricción del uso de drones salvo autorización excepcional fundada en seguridad o registro institucional, y limitación de infraestructura a elementos desmontables, portátiles y de bajo impacto. Quedan vedadas estructuras fijas, anclajes al suelo y cierres totales del área.

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El capítulo ambiental establece la modalidad “Cero-Impacto” como obligatoria: todo residuo generado debe retirarse, se prohíben plásticos descartables o de un solo uso, y la manipulación de alimentos debe impedir el acceso de fauna silvestre. Además, se exige un Protocolo de Participación Responsable (PPR) al inicio de cada actividad, con normas de conducta y contenidos institucionales sobre valores de conservación y amenazas del Parque.

La Intendencia conserva la potestad de suspender o interrumpir cualquier evento por razones de seguridad, conservación o incumplimientos. Asimismo, toda solicitud deberá presentarse con al menos cinco días hábiles administrativos de antelación. “La Intendencia del Parque Nacional Iguazú será responsable de la verificación, control y fiscalización del cumplimiento de las condiciones establecidas”, subraya la resolución.

Fuente: NA.