Gritos, despachos y denuncias cruzadas en el inicio del debate del Presupuesto 2026

Política26/12/2025

Balcones del Senado

La sesión del Senado que abrió el debate del Presupuesto 2026 comenzó con un clima cargado y derivó rápidamente en un enfrentamiento político y personal. Antes de que el temario económico tomara centralidad, una disputa por despachos parlamentarios desplazó la atención y tensó el recinto desde las primeras intervenciones.

La senadora fueguina Cristina López planteó una cuestión de privilegio contra la presidenta de la Cámara alta, Victoria Villarruel, por el desalojo de una oficina. En su exposición habló de un “intento de censura” y expresó una “profunda preocupación democrática”, al afirmar que en el Senado “reinan el autoritarismo y el abuso de poder”.

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Durante su intervención, López vinculó el conflicto con una supuesta represalia política y afirmó: “Todo lo que pasó en el último mes es un acto de represalia política porque juré por los 30 mil desaparecidos”. La exposición se extendió por más de nueve minutos y generó interrupciones y pedidos desde la presidencia para que no leyera la moción.

La discusión tuvo como trasfondo un decreto firmado por Villarruel que dispuso que los despachos deben entregarse al finalizar los mandatos, junto con mobiliario y otros elementos. López debía dejar la oficina antes del 10 de diciembre, pese a haber resultado electa para un nuevo período que se inicia en 2025, tras haber asumido en reemplazo del fallecido senador Matías Rodríguez.

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En ese marco, la senadora denunció “tocamientos impúdicos” durante el operativo de desalojo y le pidió a la presidenta del Senado “que no se ría” mientras relataba lo ocurrido. Villarruel, por su parte, calificó la situación como un acto de “usurpación” y sostuvo: “Me hago responsable de la situación”, sin entrar en un intercambio directo posterior.

El clima se volvió más áspero cuando desde otras bancadas se escucharon gritos y objeciones. La senadora del PRO Victoria Huala pidió que se interrumpiera la lectura de la moción y sugirió que se cortara el micrófono, lo que provocó una respuesta directa de López: “Callate, mamarracho. ¡Mamarracho!”.

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Ante la escalada, el senador Luis Juez solicitó que se respetara el derecho de López a concluir su exposición. “Puede gustarnos o no, pero está en su derecho”, expresó, lo que llevó a Villarruel a conceder el tiempo restante para finalizar la cuestión de privilegio.

Desde su banca, López retomó las críticas y sostuvo que “los senadores no somos empleados de la Presidencia”, al tiempo que cuestionó el procedimiento utilizado para ingresar al despacho. También afirmó que para ese tipo de acciones “hace falta la orden de un juez”, en una nueva referencia directa a Villarruel.

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En el tramo final de su intervención, la legisladora volvió a cargar contra la conducción del Senado y lanzó acusaciones políticas de mayor alcance. “Desde que llegó a esta Cámara no respetó ni a un solo senador” y “usted me vulneró, y tiene aún mis pertenencias personales y laborales”, dijo, al mencionar que la fiscalía ordenó la devolución de esos elementos.

Tras el cierre del planteo, Villarruel retomó la palabra sin responder a las acusaciones y dispuso que la cuestión de privilegio pase a la Comisión de Asuntos Constitucionales. Acto seguido, dio paso a otro planteo similar, mientras el debate del Presupuesto 2026 quedaba momentáneamente relegado por la tensión política instalada en el recinto.