Nación admitió deuda previsional con Neuquén y Torres vuelve a exigir pagos para Chubut

El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, afirmó que el Gobierno nacional reconoció la deuda que mantiene con la provincia por su sistema jubilatorio y anticipó que se acordó una auditoría nacional en enero para determinar el monto y avanzar con los pagos. El planteo se vincula al Instituto de Seguridad Social del Neuquén (ISSN) y se enmarca en una negociación que, según el mandatario, busca sostener un esquema previsional propio sin resignar derechos.

Figueroa realizó ese balance al cumplir la mitad del mandato y puso el acento en la relación fiscal y política con la Casa Rosada. En una entrevista, señaló que la provincia le expuso a Nación que Neuquén aportó un saldo favorable para la Argentina y que sostiene un modelo de gobernanza con sustentabilidad social. En ese contexto, presentó el reclamo por la caja previsional como parte de lo que la provincia entiende que le corresponde.

Según sus declaraciones, Neuquén cuantificó la deuda en más de $200 mil millones y la vinculó a obligaciones nacionales con el ISSN. El gobernador sostuvo que el reconocimiento de ese pasivo abrió un canal de trabajo formal para revisar cifras y fijar un esquema de cancelación. En la provincia interpretan ese paso como una instancia necesaria para ordenar la relación financiera y proyectar el año.

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“Se obtuvo el compromiso de una auditoría nacional en enero, con la determinación del monto adeudado y el inicio de los pagos”, afirmó Figueroa. En su explicación, marcó que la discusión se centra en el cumplimiento de transferencias y no en cambios estructurales del sistema neuquino. El anuncio se leyó como una señal de continuidad del diálogo, con un primer paso técnico antes de cualquier desembolso.

El gobernador también buscó despejar un punto sensible que suele aparecer cuando se discuten cajas provinciales. “No se encuentra en discusión la edad jubilatoria ni el régimen previsional provincial”, dijo, y agregó que la provincia defiende su esquema de seguridad social con equilibrio y administración responsable. En su respuesta, reforzó que el objetivo es sostener derechos ya incorporados y mantener estabilidad en el instituto.

En el mismo intercambio, Figueroa describió cómo imagina la relación con Nación hacia adelante y rechazó una lógica de negociación parlamentaria. “Se articula a partir del diálogo institucional”, expresó, y planteó que el vínculo no se define por canjes políticos sino por la claridad de lo que la provincia aporta y lo que necesita para sostener su funcionamiento. “No se trata de un intercambio de leyes por votos”, sostuvo en esa línea.

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En Chubut, el tema se sigue con atención porque el reclamo por deudas nacionales con cajas provinciales también se instaló en la agenda del gobernador Ignacio Torres. El mandatario chubutense viene planteando la necesidad de que Nación reconozca y regularice obligaciones pendientes con la provincia, en un escenario donde los fondos previsionales y los flujos fiscales se volvieron un eje de negociación política.

El reconocimiento mencionado por Neuquén reaviva ese tipo de planteos en otras jurisdicciones patagónicas, que buscan acuerdos formales y mecanismos de revisión. En la práctica, una auditoría en enero implicaría un trabajo técnico para establecer cuánto corresponde pagar y bajo qué criterios se actualiza la deuda. Ese paso suele ser el que define si la discusión se ordena o vuelve a trabarse.

Por ahora, Neuquén espera que el compromiso se traduzca en un cronograma real de pagos una vez que termine la auditoría. En paralelo, provincias como Chubut sostienen que el reclamo previsional forma parte de una discusión más amplia por recursos y obligaciones nacionales. En ese escenario, el resultado del caso neuquino puede funcionar como referencia para negociaciones similares en el sur.