Horacio Cabito unió Puerto Madryn - Pirámides y es ejemplo de vida a los 90 años

Horacio Cabito volvió a escribir una página emotiva del deporte local al completar una extensa travesía a los 90 años. El atleta unió Puerto Madryn con Puerto Pirámides en bicicleta acompañado por su hijo Dardo y un grupo cercano. La jornada estuvo marcada por el esfuerzo, la constancia y la emoción compartida.

El recorrido contó con el apoyo de Carlos Bucarelli, Hugo Sotelo, Fabián Carranza y Pablo Ceballos, además de un vehículo de asistencia. Cada uno cumplió un rol fundamental durante el trayecto. El acompañamiento fue clave para mantener el ritmo y la seguridad.

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Tras cumplir su objetivo, Cabito expresó su alegría por lo conseguido. “Bien, contento por haber cumplido, no sé si llamarlo hazaña o un objetivo pendiente”, afirmó con serenidad. También destacó que deseaba hacerlo corriendo desde hace tiempo.

El atleta explicó que tomó la decisión al sentirse bien físicamente y con buena salud. “Ahora con 90 años dije que era el momento y no había que tener miedo”, señaló. Luego convocó a su hijo y amigos para concretar la idea.

La preparación fue sencilla pero constante, siempre acorde a su rutina activa. Cabito entrenó varios días en bicicleta, con sesiones de una hora. “Siempre estoy en actividad y las piernas me respondieron bárbaro”, remarcó.

Entrevistado por Fabián Carranza destacó el esfuerzo de salir a las cuatro de la mañana y llegar pasado el mediodía. Cabito respondió con entusiasmo y recordó sus inicios deportivos. “El atletismo es un deporte maravilloso que llevo en el corazón”, aseguró.

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Durante el trayecto realizó pausas breves para hidratarse, alimentarse y recuperar energías. Cada diez kilómetros bajaba el ritmo y retomaba la marcha. En los últimos veinte kilómetros sintió el cansancio, aunque sin dolores importantes.

El apoyo de sus compañeros fue fundamental en los momentos más exigentes. Cabito reconoció que tuvo algunos calambres, pero logró seguir adelante. “Me ayudaron y pude llegar bien, eso es lo más importante”, afirmó.

El logro tuvo un significado personal y colectivo para la ciudad. “Esto va a quedar en la historia para mí y para Puerto Madryn”, expresó emocionado. Consideró que no es común ver una experiencia así a su edad.

Lejos de pensar en detenerse, Cabito ya imagina nuevos proyectos deportivos. Anticipó que intentará una actividad de 24 horas el próximo año. “Mientras tenga vida, voy a seguir haciendo lo que me gusta”, concluyó.