CRIMEN EN LA CHANCHERÍA: QUISIERON ASUSTARLO Y LO MATARON

LO RELATÓ UN TESTIGO EN LA AUDIENCIA DE CONTROL DE DETENCIÓN DEL ÚNICO IMPUTADO, CARLOS FERNANDEZ DE 18 AÑOS QUIEN LE HABRÍA DISPARADO A LA VÍCTIMA PARA ASUSTARLO Y LO MATÓ.

Carlos Fernández de 18 años quedó detenido imputado por el “homicidio” de Jerónimo Huentemil, ocurrido en la zona de las Chancherías el pasado martes. Esa tarde, la víctima de 62 años, conocido como “El Chúcaro”,  caminaba acarreando leña cuando recibió un disparo en la cabeza que le provocó la muerte instantánea. Una persona que vivía allí encontró el cuerpo y avisó a la policía.

Este domingo se realizó la audiencia de “apertura de investigación y control de detención” y el imputado no declaró. Sí lo hizo un testigo quien afirmó que un joven llamado "Jano"  le contó: “vimos al viejo y le dije a Carlitos “asustalo”, le tiró y le pegó al viejo”. El testigo afirmó que “Carlitos” era Carlos Fernández y que el rifle es una carabina calibre 22. El testigo presencial “Jano” fue identificado por la División de Investigaciones y es un menor de 16 años. Hasta el sábado a la noche no había declarado, ya que la Policía lo ubicó pero estaba en estado de ebriedad, según publicó Diario El Chubut.

Las medidas investigativas permitieron identificar al presunto autor como Carlos “Carlitos” Fernández, quien el viernes, acompañado por su madre, se presentó en Tribunales y quedó detenido. Un testigo que vive en la zona vio jóvenes con arma de bajo calibre disparando. Sumado a ello, un informe técnico de la Policía Científica indicó que el disparo habría provenido entre dos domicilios, uno de ellos de la familia del imputado. En los allanamientos efectuados se secuestraron dos vainas calibre 22.

La fiscal María Angélica Carcano junto a la funcionaria María Alejandra Hernández, a cargo del caso, presentaron la imputación de “homicidio” y solicitaron la continuidad de la prisión preventiva mientras continúa la investigación. “Se da probabilidad de autoría y quedan acreditados los peligros de fuga y de entorpecimiento”, se afirmó desde la Fiscalía y sostuvieron que si el imputado “recupera la libertad, va a obstaculizar la averiguación de la verdad”.

El defensor público Gastón Ledesma, por su parte, no se opuso a la apertura de investigación pero cuestionó la prisión preventiva y solicitó que el imputado quede en libertad durante el proceso o que se le dicte arresto domiciliario.

Finalmente, cerca de las 11 horas, la jueza Patricia Asaro dispuso la continuidad de la prisión preventiva mientras prosigue la investigación por un plazo de 60 días. “Hay elementos de convicción suficiente que, aunados, nos hacen pensar seriamente sobre la probabilidad de autoría de Carlos Fernández”, afirmó la magistrado.