MARCIAL LÓPEZ: “TODOS ESPERÁBAMOS EL GOLPE, NO NOS HAGAMOS LOS DISTRAÍDOS”

Marcial López tenía 32 años el 24 de marzo de 1976. En plena juventud, afiliado al gremio de Obras Sanitarias integraba la Juventud Sindical Peronista y el Consejo Nacional Justicialista en representación de las 62 Organizaciones Peronistas, el ala política del peronismo. Años más tarde fue presidente del Partido Justicialista chubutense.

Por esos años el país estaba convulsionado, un fuerte contexto inflacionario, un gabinete que no terminaba de responder a la presidenta María Estela Martínez de Perón, aunque se la llamaba “isabelita”; había un descontento generalizado y sectores empresariales y de la Iglesia dialogaban en las sombras con la cúpula militar; mientras los Montoneros y la Triple A estaban enfrentadas violentamente.

“Todos esperábamos el golpe, no nos hagamos los distraídos, se hablaba del golpe pero este nunca llegaba, hasta que nos tomó desprevenidos” aseguró el ahora retirado dirigente político en los estudios de LA17.

LA 17 puso en el aire una edición especial del Quinto Poder, con la visita de Fernando Sandoval y Marcial López. El primero de ellos puso en contexto lo que fue su vida a partir de la desaparición en manos de la dictadura militar de su madre y su padre; y de su hermano restituido.

Fernando Sandoval, que a partir de un hecho periodístico asumió su situación de hijo de desaparecidos, que despertó su militancia junto a HIJOS Puerto Madryn y la organización Conciencia Colectiva. En una emotiva charla contó su proceso personal y su necesidad de construir futuro con memoria, sin rencores pero sin olvido.

Marcial López, desde su rica historia resaltó que en esos tiempos, junto  Deolindo Bittel, un importante político y presidente del PJ nacional, realizaban periódicas visitas a la Casa Rosada, en el contexto difícil del gobierno peronista y contó los diálogos que mantenían con la presidenta y las vicisitudes que les tocó vivir en esos tiempos. “Me salve de suerte de los militares” dijo, y como detalle, tener un auto con patente de Puerto Madryn lo salvó en más de una oportunidad.

“Isabelita nos comentó un montón de cosas del gobierno que no se explicaban, la resistencia que tenía en el movimiento (peronismo) y nos dijo, vamos a llegar a un momento en que no vamos a aguantar más, todos los días hablan de golpe, un día van a hacer el golpe y van a sufrir las consecuencias los nuestros” recordó, dando detalles sobre la falta de apoyo de los legisladores y los gobernadores. “Un poco como ahora” resaltó respecto a la situación del Peronismo y el Kirchnerismo.

“Muchos gobernadores, incluido el de Chubut Benito Fernández y el de Santa Cruz Cepernic apoyaron el golpe, les hicieron creer que les iban a dar apoyo y les mintieron” agregó, “ahí se estaba dando cuenta de la traición de muchos compañeros también”.

“Fíjense que el golpe fue atacar a los gremios, la educación y la cultura, y además las universidades donde desaparecieron muchos ciudadanos”, cuidándose de no decirles compañeros, ya que entendía que de las universidades surgían otras ideologías que no eran peronistas.

“Isabel no era la tonta que la quieren hacer parecer muchos, tenía mucha contra” resaltó, quien  tuvo conocimiento personal de su relato.

Recordó que en esas épocas se buscaba una salida democrática del gobierno de Isabelita, ya que era inevitable por el contexto especialmente de conmoción que se vivía, “hablábamos de adelantar elecciones, haciendo asumir a Luder, pero Luder aflojó” mencionó, “salíamos muy desanimados de las reuniones", resaltando que se dialogaba con la iglesia también, “la iglesia estaba preocupada” destacó.

Sobre la Triple A dijo que “fue una organización nefasta, el movimiento obrero no estaba de acuerdo”, y agregó que “en el movimiento obrero no hubo infiltrados de Montoneros”.

“El Plan Cóndor famoso se desarrollaba ahí cumpliendo etapas” y en ese marco “para desastre nuestro llego el golpe, había muchas personas que estaban de acuerdo hasta que al poco tiempo se dieron cuenta que no era como otros golpes militares este, esto venía ya de otra forma y desgraciadamente no había retorno para muchos como los gobernadores”, y destacó que el movimiento obrero no estaba armado.

Marcial López dio muchos detalles en una rica charla con contexto histórico que compartimos en este link.

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