La marcha estaba convocada para las seis de la tarde mientras Criminalística trabaja aun en la zona donde apareció el cuerpo de Tamara y el punto de cierre era la plaza San Martín, pero la columna, de un centenar de personas se desvió hacia la esquina de Marcos A. Zar e Yrigoyen, donde suponían trabajó el imputado.

Todo parecía tranquilo hasta que comenzaron a volar algunas piedras contra el boliche, que a esa altura tenía custodia policial.

La violencia se incrementó, al punto tal que se escucharon algunas detonaciones de balas de salva, y las pedradas se incrementaron, impactando en la humanidad de los uniformados, algunos de los cuales recibieron heridas cortantes.

Tras las piedras, los manifestantes comenzaron una quema de neumáticos en la mencionada esquina.

A esa altura, la foto del imputado y su nombre circulaban por todas las redes sociales.

Mientras tanto, el Facebook del boliche publicaba el siguiente mensaje: “Gente! Lamentamos mucho lo de Tamara y pensamos como ustedes! Que se haga justicia y el mayor de los consuelos para su familia! Pero nada tenemos que ver para que nos hagan este daño! Esa persona según nos informaron vino a cubrir seguridad un día! Un día!”.

Según trascendió, en realidad el imputado trabajaría en un lavadero.

Este sábado se realiza la audiencia de control de detención en los tribunales de Puerto Madryn, a pesar de insistentes versiones que indicaban que el sujeto había sido trasladado al IPP; aunque en realidad permaneció en la Seccional Segunda de Madryn.

Al menos tres policías tuvieron que ser asistidos por cortes por las pedradas recibidas en el rostro y cuero cabelludo.

Un cronista de FM Namunkura logró filmar parte de los incidentes.