CONFIRMAN JURY PARA JUEZA QUE BESÓ A CONDENADO

El próximo 6 de noviembre dará inicio el juicio a Mariel Suárez, la jueza que se vio envuelta en una controversia tras besar a un preso durante una visita en prisión. Esta decisión fue confirmada por Manuel Burgueño, un integrante del Consejo de la Magistratura, durante una conversación con ADNSUR. Burgueño ofreció información detallada sobre las acusaciones que enfrenta la jueza comodorense.

El Tribunal de Enjuiciamiento que supervisará el juicio está constituido por destacadas figuras legales, como el Ministro del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Daniel Esteban Báez, y las diputadas provinciales Selva Mónica Saso y Claudia Mariela Williams. También forman parte del tribunal dos abogados matriculados, el Dr. Miguel Ángel Barletta y la Dra. María Florencia Góngora.

Burgueño destacó que el argumento de que el Consejo de la Magistratura se excedió en los plazos para la acusación fue descartado, y el enfoque se centrará en las acusaciones de fondo. En el proceso, se ha presentado una acusación que considera factores como la pérdida de parcialidad de la jueza y su contacto con una persona sometida a proceso y bajo su jurisdicción.

El miembro del Consejo de la Magistratura destacó varias faltas administrativas adicionales por parte de Suárez, que incluyen abandonar su lugar de servicio, retrasar la realización de audiencias, proporcionar información falsa sobre una enfermedad y utilizar su puesto para potencialmente escribir un libro que podría generar ingresos. económicos basados ​​en los derechos de autor. Todas estas violaciones se suman a la acusación de pérdida de parcialidad debido al contacto con el preso.

Burgueño se refirió específicamente al controvertido beso, señalando que los testigos que estuvieron presentes y las imágenes captadas durante la visita confirmaron que ocurrió tal como se ha reportado. Afirmó que, independientemente de la relación personal entre Suárez y el preso, el problema principal radica en la realización de actividades jurisdiccionales en un contexto inapropiado. El juicio del preso May Bustos estaba programado para el día siguiente al encuentro, y Suárez aún debía seguir atendiendo el caso.

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HUBO MÁS ENCUENTROS ENTRE LA JUEZA Y EL CONDENADO

La jueza Suárez fue más allá, organizando la reunión y viajando desde Comodoro hasta Trelew, haciendo uso de sus contactos en la policía debido a su cargo de magistrada. Este comportamiento plantea preocupaciones sobre su enfoque al dictar la sentencia, ya que sus acciones sugieren un interés distinto al mero acto de impartir justicia.

Burgueño también se refirió a la posible destitución de Suárez como jueza, enfatizando que este es un asunto puramente laboral. Sin embargo, anticipó que es probable que este proceso se judicialice, ya que existen situaciones equivalentes, como la del Dr. Rivarola, que recibieron soluciones diferentes por parte del Tribunal de Enjuiciamiento.

Burgueño destacó que la legislación no establece un límite de seis meses para el proceso del Consejo, sino solo para la investigación, y los procedimientos pueden extenderse más allá. A pesar de las diferencias en los planteamientos de Suárez y Rivarola, Burgueño considera que ambos deben enfrentar un juicio por igual. Suárez probablemente presentará recursos judiciales para abordar su caso.