CONFIRMAN HALLAZGO DE SUBMARINO NAZI CERCA DE NECOCHEA

Una nueva expedición del grupo de investigación Eslabón Perdido, obtuvo nuevos datos que confirman que los restos sumergidos pertenecen a un submarino nazi.

Actualidad 20 de abril de 2024 Christian Devia Christian Devia
UN SUBMARINO NAZI FRENTE A LAS COSTAS DE NECOCHEA
UN SUBMARINO NAZI FRENTE A LAS COSTAS DE NECOCHEA

Después de años de especulaciones y misterio, una expedición submarina ha revelado la verdad detrás de los restos encontrados en las profundidades marinas cerca de Puerto Quequén, confirmando que pertenecen a un submarino alemán de la Segunda Guerra Mundial. Este descubrimiento no solo resuelve un enigma histórico, sino que también plantea nuevas interrogantes sobre las actividades nazis en Argentina durante aquel periodo.

La Agrupación Eslabón Perdido, liderada por el periodista e historiador Abel Basti, ha sido fundamental en este proceso, desafiando las conclusiones previas de la Comisión de Esclarecimiento de las Actividades Nazis en Argentina (CEANA), creado durante la presidencia de Carlos Menem. Esa comisión, a mediados de los 90, había concluido que a Argentina, luego de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, habían llegado sólo dos submarinos, y que son los que se entregaron al gobierno de ese entonces, en el puerto de Mar del Plata. Esa misma comisión fue la que dictaminó que sólo habían entrado sólo 180 nazis exiliados, y que se establecieron de manera legal, aunque distintos investigadores del fenómeno nazi en Argentina consideran que hubo muchos más.

Cabe agregar que Abel Basti, periodista y escritor de Bariloche, es quién viene siguiendo el rastro de vida del mismísimo Adolf Hitler en Argentina, e incluso en sus publicaciones bajo el sello de Editorial Planeta, ha logrado numerosos testimonios de personas que supuestamente se relacionaron con él durante su estancia en el país.

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Ahora, a casi 80 años de finalizada la guerra, hay cada vez más precisiones de la presencia nazi en el país, tal el caso de la intensa investigación financiada por la Fundación Reitich, que ha logrado confirmar que los restos hallados frente al puerto de Quequén, corresponden a un Uboot Clase IX de la Segunda Guerra, desestimando así las afirmaciones previas que negaban la presencia de submarinos alemanes en las costas argentinas.

La reciente expedición, equipada con cámaras subacuáticas y vehículos sumergibles controlados remotamente, ha permitido corroborar esta hipótesis. Hernán Sotero González, ingeniero y miembro destacado de la agrupación, explicó en una entrevista con el Diario La Nueva los detalles de esta investigación. Durante cuatro días de arduo trabajo en condiciones meteorológicas adversas, el equipo logró confirmar la presencia del submarino alemán, identificando elementos clave como la torreta, el periscopio y tanques de aire comprimido típicos de este tipo de sumergibles.

Uno de los aspectos más intrigantes de este descubrimiento es la presencia de chatarra sobre el casco del submarino, que aparentemente fue arrojada recientemente para desviar la atención de los investigadores. Este hallazgo plantea interrogantes sobre quién pudo haber intentado obstruir la investigación y las posibles implicaciones legales y ambientales de este acto.

A pesar de los obstáculos y las dificultades encontradas durante la expedición, el equipo de Eslabón Perdido está seguro de que se trata de un submarino alemán de la Segunda Guerra Mundial. Expertos internacionales, como el reconocido especialista Fabio Giuseppe Bisciotti, respaldan esta conclusión, coincidiendo en la identificación del sumergible y destacando la importancia de seguir investigando para obtener más información sobre su historia y su posible vinculación con el régimen nazi.

El descubrimiento de este submarino alemán plantea desafíos adicionales, como la necesidad de una evaluación ambiental de la zona y la identificación de posibles responsables del vertido de chatarra en el mar. Además, abre nuevas posibilidades para futuras expediciones submarinas en busca de más naufragios de la Segunda Guerra Mundial, con el objetivo de arrojar luz sobre uno de los períodos más oscuros de la historia.

Este hallazgo histórico en Quequén marca un hito en la investigación de las actividades nazis en Argentina y subraya la importancia de seguir explorando y preservando nuestro patrimonio submarino para las generaciones futuras.

   

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