OTRO GREMIO ALCANZÓ UN BÁSICO DE SUELDO DE 1,2 MILLONES

La industria de la alimentación en Argentina atraviesa un período de tensiones y desafíos, con reclamos sindicales por atrasos salariales y amenazas de medidas de fuerza. Sin embargo, recientemente se ha alcanzado un acuerdo entre la Federación Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA) y la Federación de Industriales de Productos Alimenticios (FIPAA), que trae un respiro a este sector clave de la economía nacional.

Según lo expresado por el secretario General de la FTIA, Héctor Morcillo, el acuerdo alcanzado implica un incremento de sueldo del 9% para marzo y del 7% para abril, sobre los salarios de los meses anteriores. Es importante destacar que estos aumentos serán no remunerativos hasta mayo, lo que implica un alivio inmediato para los trabajadores pero también plantea desafíos en términos de la estabilidad financiera a largo plazo.

El pago retroactivo de estos aumentos, correspondientes a marzo y la primera quincena de abril, deberá ser abonado por los empleadores hasta el 30 de abril, asegurando así que los trabajadores reciban los beneficios acordados en el menor tiempo posible.

Morcillo destacó que este acuerdo cierra la paritaria anual que va de mayo de 2023 a abril de 2024, con un incremento acumulado del 304%, superando al índice de inflación en el mismo período. Este logro es significativo en un contexto económico marcado por la volatilidad y la incertidumbre, y demuestra la importancia de la negociación colectiva para garantizar condiciones laborales justas y adecuadas.

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En cuanto a los detalles salariales, una vez liquidados todos los porcentajes, se estima que el salario promedio rondará los 850.000 pesos, con básicos que oscilan entre 725.000 y 1.200.000 pesos. Por otro lado, se establece que la hora del operario inicial será de 3.620 pesos y el oficial calificado de 4.930 pesos en la categoría de Elaboración, Envasamiento y Varios; mientras que el operario calificado de 3.897 pesos y el oficial calificado de 5.419 pesos en la categoría de Mantenimiento. Es importante señalar que estos valores no incluyen ítems como antigüedad y presentismo, entre otros.

Sin embargo, el acuerdo salarial no resuelve todos los desafíos que enfrenta el sector. Morcillo expresó su preocupación por la preservación de los puestos de trabajo frente a un plan económico recesivo que ya está generando despidos en empresas como Pepsico y la multinacional mexicana Bimbo. El sindicato rechaza estas cesantías y denuncia que las empresas alimenticias han tenido libertad para subir los precios, pero ahora pretenden que el ajuste lo paguen los trabajadores.

En el mismo rubro de la alimentación, semanas atrás ya se había alcanzado un acuerdo paritario similar, y que llevó el básico a alrededor de 1 millón 200 mil pesos, en el ámbito de las industrias aceiteras.

Este acuerdo en la industria de la alimentación representa un paso adelante en la búsqueda de condiciones laborales justas para los trabajadores del sector. Sin embargo, aún quedan desafíos por delante, especialmente en términos de preservación de empleos y enfrentamiento de un contexto económico adverso.

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