

DÍA DE LA ESCARAPELA: ORIGEN DEL SÍMBOLO PATRIO
Cada 18 de mayo, Argentina celebra el Día de la Escarapela, símbolo creado por Manuel Belgrano en 1812 para unificar los colores del ejército.
Actualidad18/05/2024

El Día de la Escarapela, celebrado cada 18 de mayo, conmemora la creación de este emblema nacional que tuvo sus orígenes en los primeros años de la lucha por la independencia. Fue Manuel Belgrano quien, en 1812, solicitó al Primer Triunvirato la creación de un símbolo que unificara los colores del ejército revolucionario, diferenciándolo así de las tropas realistas.
La petición de Belgrano y su aprobación
El 13 de febrero de 1812, Manuel Belgrano presentó una solicitud al gobierno del Primer Triunvirato para que se dictaminara el uso de una escarapela nacional. La respuesta llegó el 18 de febrero del mismo año, cuando se aprobó el uso de la escarapela con los colores celeste y blanco, aboliendo la roja que se usaba anteriormente. Este decreto buscaba uniformar al Ejército Revolucionario y distinguirlo de sus enemigos.
Originalmente, la escarapela tenía un carácter netamente militar. Sin embargo, su uso se extendió rápidamente a la población civil, convirtiéndose en un símbolo de identidad nacional. Según el Instituto Nacional Belgraniano, las primeras escarapelas tenían el centro celeste y la corona blanca. A lo largo de los años, su diseño se diversificó adoptando formas como cucarda, cinta, lazo y moño.
Reconocimiento oficial y celebración anual
El Consejo Nacional de Educación propuso en 1935 la celebración del Día de la Escarapela, y en 1941 esta fecha quedó oficialmente establecida en el calendario. Se utiliza la escarapela en diversas fechas patrias, como el Día de la Bandera (20 de junio) y el Día de la Independencia (9 de julio), además de durante toda la Semana de Mayo, que va del 18 al 25 de ese mes.
El significado detrás de los colores
Aunque los documentos históricos no especifican claramente el porqué de la elección de los colores celeste y blanco, se ha establecido que estos simbolizan la identidad y el espíritu nacional de los argentinos. La escarapela, con sus colores distintivos, representa la lucha por la independencia y la unidad del país.


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