RECLAMO DE JUSTICIA POR LA MUERTE DE 3 JÓVENES EN SAN JULIÁN

El otoño y el comienzo del invierno de 2024 han sido de los más severos en la Patagonia Argentina, cobrando varias vidas humanas y causando grandes pérdidas en los establecimientos ganaderos. Entre las tragedias que marcaron este invierno, la de la estancia Manantiales destacó por el impacto que tuvo en la comunidad de Puerto San Julián. El puesto ganadero, ubicado en Tres Cerros, fue el escenario donde Dante Mercado (19), Omar Ricardo Pierce (25) y Alan Barrios (21), todos oriundos de Puerto San Julián, perdieron la vida.

Descubrimiento y confirmación de los decesos

Empleados del lugar detectaron un fuerte olor a gas y, al observar por una ventana, vieron los cuerpos inertes de los jóvenes. Alertaron a la policía, que llegó al lugar alrededor de las 18 horas, confirmando la presencia de tres cuerpos sin vida. Un médico llegó más tarde para certificar los decesos, constatando signos de inhalación de monóxido de carbono y acumulación de hollín en las paredes de la vivienda.

La investigación, a cargo del comisario mayor Cristian Povoli y supervisada por el Juzgado de Instrucción Penal número 1 bajo la dirección de Ludovico Pio Pala y el agente fiscal Alejandro Victoria, ha llevado más de un mes sin respuestas claras, desesperando a los familiares de las víctimas. Estos han organizado marchas semanales en Puerto San Julián pidiendo justicia y explicaciones concretas sobre la tragedia.

Denuncias de irregularidades

Los familiares de los jóvenes fallecidos han manifestado su indignación por las irregularidades en el manejo del caso. Señalan que el Juzgado Penal estuvo cerrado las primeras dos semanas por falta de agua potable y que hubo demoras significativas en la realización de las autopsias debido a las condiciones climáticas. Además, denuncian que los cuerpos fueron entregados en cajones cerrados sin permitir la identificación por parte de los familiares, y que las pertenencias de los fallecidos no han sido devueltas.

ENCONTRARON SIN VIDA A LUIS SEA DESPUÉS DE 40 DÍAS

Implicación del dueño de la estancia

Carlos Walquer, dueño de la estancia Manantiales, solo se hizo cargo de los costos de los cajones y no ha aparecido públicamente desde el incidente. Su hija es la única que ha estado presente, mientras el negocio familiar en San Julián ha continuado operando como si nada hubiera ocurrido. Los familiares de las víctimas también denunciaron la destrucción de evidencia, como el colchón y otras pertenencias de los jóvenes.

La comunidad de Puerto San Julián continúa exigiendo justicia y transparencia en la investigación, recordando que estas tres vidas inocentes se suman a las víctimas del crudo invierno patagónico y a un sistema que, según ellos, favorece a los poderosos en detrimento de los más vulnerables.