DAMAS ROSADAS CUMPLIERON 38 AÑOS DE TRABAJO SOLIDARIO

En el acto conmemorativo, se les rindió homenaje por su sacrificio y el papel fundamental que desempeñan en la comunidad.

Historia de servicio y compromiso

Fundada en 1986, Las Damas Rosadas surgieron en respuesta a la necesidad de asistencia y acompañamiento en el hospital local.

En sus inicios, el grupo se reunía en un domicilio particular debido a la falta de un espacio propio.

EL HOSPITAL ÍSOLA NECESITA URGENTE DONACIONES DE SANGRE

Leonilda Beatriz Bruno, una de las integrantes más veteranas que se unió en 1994, recordó: “Empezamos en un domicilio porque no teníamos lugar. Una de las chicas del barrio nos prestó su casa para reunirnos hasta que nos dieron un lugar afuera, donde se arreglaba la ambulancia”.

Fue con la ayuda de estudiantes de la Politécnica que lograron consolidar un espacio para sus reuniones.

Las actividades del grupo no se limitaron al acompañamiento de los enfermos, sino que también incluyeron ferias de ropa para recaudar fondos, con el objetivo de comprar productos de higiene personal y otros artículos esenciales para los pacientes. “Hacíamos que los socios aportaran dos pesos en aquel tiempo para comprar champú y otros elementos para los enfermos”, explicó Aidelena de la Rosa, otra integrante de larga trayectoria.

Desde sus inicios, Las Damas Rosadas han contado con el respaldo de la comunidad de Puerto Madryn. Leonilda Beatriz Bruno destacó la participación activa de los vecinos: “Los vecinos siempre fueron participativos y ayudaron. La comunidad siempre ha estado presente, incluso en épocas difíciles”.

Las donaciones de ropa, máquinas de coser y tejer, entre otros objetos, fueron fundamentales para que el grupo pudiera continuar su labor.

Con el tiempo, las necesidades en el hospital han cambiado, pero la misión de Las Damas Rosadas permanece firme.

Durante la pandemia de COVID-19, algunas integrantes mayores dejaron de asistir presencialmente al hospital, pero continuaron colaborando desde sus hogares, gestionando donaciones y organizando actividades. “Desde el COVID, yo colaboro desde afuera. Me alcanzan ropa y yo la distribuyo o pido a la comunidad que se involucre”, comentó Leonilda.

Hoy en día, el grupo se ha revitalizado con la incorporación de mujeres jóvenes que aportan nuevas ideas y energías. Leonilda expresó su gratitud hacia ellas: “Son un grupo hermoso de chicas jóvenes, con mucha pujanza y voluntariado.

Valoramos enormemente su energía porque nosotras, las mayores, ya no tenemos tanto ánimo debido a las enfermedades o las responsabilidades familiares”. A pesar de los desafíos, Las Damas Rosadas siguen adelante con más fuerza que nunca.

El reconocimiento recibido en su aniversario fue un motivo de gran alegría para todas las integrantes, quienes agradecieron el apoyo constante de la comunidad y destacaron la importancia de sumar más colaboradores.

“Necesitamos que más gente colabore, incluso empresas, para poder mejorar nuestras instalaciones”, solicitaron. Actualmente, utilizan un contenedor como espacio de trabajo, pero enfrentan dificultades debido al frío en invierno y al calor en verano.

Las Damas Rosadas hicieron un llamado a la comunidad y a las empresas locales para que continúen apoyando su labor. “Queremos una ayuda para mejorar nuestro espacio, y luego podemos devolver el apoyo con lo que se junta de la cuota societaria”, señalaron.

Su deseo es contar con un lugar más adecuado donde seguir brindando sus servicios sin interrumpir las operaciones del hospital.

En estos 38 años de historia, Las Damas Rosadas de Puerto Madryn han demostrado que el amor al prójimo y la voluntad de ayudar pueden hacer una gran diferencia en la vida de las personas.

Hoy, más que nunca, siguen siendo un ejemplo de solidaridad, entrega y compromiso con la comunidad, inspirando a nuevas generaciones a continuar su noble labor.