


El concejal que fue denunciado en un incidente con Alejandro Albaini puso a consideración su renuncia ante el Concejo Deliberante. En la sesión no se decidió la dimisión.
Albaini, exintendente de Puerto Pirámides y exdiputado, días atrás, denunció una agresión física sufrida. El incidente involucró al concejal y a un secretario municipal. El exmandatario cuestionó la falta de reacción contundente por parte de las autoridades.
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La presidenta del Concejo Deliberante, Gabriela Bellazzi, defendió al concejal y justificó la decisión de mantenerlo en su puesto. “Es un buen concejal”, según Albaini, minimizando la gravedad de la situación.
“Uno no puede agredir al otro”, remarcó Albaini, señalando que, más allá de la habilidad de un funcionario, la violencia es inadmisible. Para él, la falta de consecuencias serias refleja un déficit de profesionalismo y ética.
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Además del incidente, el exintendente subrayó que durante su gestión se construyeron plantas de agua, cisternas y estaciones de bombeo. “Hicimos una planta nueva y una cisterna de 500 metros cúbicos”, detalló, al tiempo que señaló la actual falta de mantenimiento.
“No mantuvieron las bombas ni las membranas”, afirmó, sugiriendo que las autoridades legislativas actuales prefieren buscar culpables antes que resolver los problemas. Esta actitud, sostuvo, solo perjudica a los vecinos.
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“La falta de agua se debe a su propia impericia”, criticó Albaini, quien insistió en la necesidad de asumir responsabilidades y trabajar por la comunidad. Considera que las críticas a gestiones anteriores son una excusa.







