UN GRAN TIFÓN DEJA OCHO MUERTOS EN FILIPINAS

El súper tifón Man-Yi azotó Filipinas este fin de semana, dejando al menos ocho muertos y provocando serios daños en varias regiones del país. Deslizamientos de tierra y marejadas ciclónicas complicaron las tareas de rescate y evacuación.

Man-Yi tocó tierra el sábado en la provincia de Catanduanes, en el este del país. Aunque se debilitó al cruzar Luzón, la principal isla filipina, aún dejó un rastro de destrucción antes de salir al océano este lunes.

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Entre las víctimas fatales, siete personas de una misma familia murieron tras un deslizamiento de tierra en Nueva Vizcaya. La vivienda fue completamente sepultada, según la oficina local de desastres.

Otro incidente trágico ocurrió en Daet, provincia de Camarines Norte. Un hombre de 72 años falleció en un accidente vehicular causado por cables caídos debido a los fuertes vientos.

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El presidente Ferdinando Marcos lamentó las pérdidas humanas y aseguró que las tareas de rescate continuarán. Equipos de emergencia trabajan para asistir a las comunidades más afectadas.

Man-Yi es la sexta tormenta que azota Filipinas en solo un mes. La frecuencia e intensidad de estos fenómenos ponen en alerta a las autoridades locales.

Las lluvias provocaron desbordes de ríos y daños en infraestructura, especialmente en carreteras y puentes. Miles de personas fueron evacuadas en las zonas más vulnerables.

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En varias regiones, las comunicaciones quedaron interrumpidas, dificultando la coordinación de los equipos de rescate. Las autoridades están priorizando el restablecimiento de los servicios básicos.

Organismos internacionales ofrecieron ayuda al gobierno filipino para enfrentar esta crisis. El apoyo logístico y financiero será crucial para la recuperación de las áreas afectadas.

Man-Yi deja un impacto significativo en la agricultura, con cultivos arrasados en zonas rurales. Los daños económicos se estiman en millones de dólares.