


En la madrugada del 8 de enero, los Bomberos Voluntarios de Puerto Madryn intervinieron en un escape de amoníaco en la planta pesquera Fuertes Vientos.
El incidente afectó a seis trabajadores con síntomas de intoxicación, como mareos y vómitos. Fueron trasladados al Hospital Andrés Ísola para recibir atención.
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El llamado de emergencia se realizó alrededor de las 00:30, cuando empleados de la planta comenzaron a manifestar síntomas. Al llegar, los bomberos constataron que no había fugas visibles, pero el ambiente estaba contaminado por vapores. El personal había evacuado previamente las instalaciones.
De acuerdo con el Suboficial Mayor Hernán Andrés Romero, los vapores podrían haberse originado por residuos de amoníaco en las canaletas. Estos residuos habrían reaccionado con el agua utilizada en la limpieza de la maquinaria dañada. La exposición a los vapores duró entre 20 y 30 minutos antes de ser detectada.
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El incidente se remonta al día anterior, cuando una placa de congelado sufrió una fisura en sus conductos. Esto provocó una fuga de amoníaco líquido que, aunque controlada, dejó restos en las canaletas. La maquinaria fue retirada de servicio, pero los vapores persistieron.
Los trabajadores afectados presentaron síntomas como irritación en ojos y vías respiratorias, debilidad general y vómitos. Uno de ellos fue trasladado al hospital antes de la llegada de los bomberos. Los demás recibieron oxígeno prehospitalario antes de ser derivados.
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Según la Jefa de Guardia del Hospital Andrés Ísola, todos los afectados fueron dados de alta tras minutos de monitoreo. No se reportaron síntomas de preocupación que requirieran hospitalización prolongada.
El ambiente cerrado y la ventilación limitada de la planta contribuyeron al impacto del escape. Romero explicó que los vapores, al no ser visibles, pasaron desapercibidos hasta que los trabajadores comenzaron a sentirse mal.







