


El incendio en la localidad chubutense ya consumió 2.000 hectáreas de vegetación, destruyó 50 casas y forzó la evacuación de más de 200 personas. La crisis sirvió de oportunidad para que estafadores intenten engañar a los afectados.


El Municipio advirtió sobre maniobras ilícitas y emitió recomendaciones de seguridad. Solicitan desconfiar de llamadas sospechosas, evitar compartir información personal y contactar a las autoridades ante cualquier duda.
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"Trabajemos juntos para evitar más perjuicios en este momento crítico", exhortaron desde la comuna. Además, instaron a la población a no abrir enlaces desconocidos y confirmar cualquier solicitud directamente con las autoridades locales.
Mientras tanto, el fuego sigue activo en el paraje La Rinconada, donde comenzó el desastre. Las ráfagas de viento de más de 70 km/h complicaron las tareas de los brigadistas.
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El intendente José Contreras calificó la situación como un “desastre”. “Estamos relevando las viviendas afectadas y viendo cómo ayudar a los evacuados”, señaló. El suministro eléctrico y la conexión a internet podrían tardar un mes en normalizarse.
Más de 200 evacuados fueron alojados en el gimnasio municipal, convertido en centro de atención. Incluso el propio intendente tuvo que abandonar su hogar debido al avance del fuego.
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La Brigada de Investigación de Incendios de la Policía Federal llegó para determinar las causas del siniestro. Aunque no se descarta la intencionalidad, aún no hay conclusiones definitivas.
En redes sociales, la comunidad expresó su indignación por los intentos de estafa. “Es increíble que haya gente que aproveche esta tragedia para robar”, escribió un vecino en Facebook.











