


"Es un día muy duro para todos, pero es fundamental recordar y transmitir este legado a las futuras generaciones", afirmó.


Cada 21 de enero, Puerto Madryn honra a los bomberos caídos en el incendio que marcó un antes y un después en la historia de la ciudad. "Este hecho transformó el sistema nacional de bomberos, impulsando mejoras en capacitación y protocolos de seguridad", destacó Giulietti.
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La jornada comenzó a las 8:30 con un acto en la Plaza San Martín, el principal espacio de reunión para la comunidad. Más tarde, a las 11, se llevó a cabo un homenaje en el monumento del barrio Mapu Ngefu, inaugurado el año pasado como un símbolo de respeto y memoria. El cierre fue a las 12 en el panteón del cementerio local, donde familiares y amigos de los caídos se reunieron en un momento más íntimo y reservado.
Giulietti enfatizó que, aunque los integrantes actuales del cuerpo de bomberos no conocieron a las víctimas, el respeto y la memoria por su sacrificio siguen vivos. "Es nuestra responsabilidad como bomberos voluntarios honrar este legado y aprender de lo sucedido para evitar que algo así vuelva a ocurrir", expresó.
La tragedia del 21 de enero de 1994, que se cobró la vida de 25 jóvenes bomberos de entre 11 y 23 años, dejó una huella imborrable en la comunidad. Giulietti recordó que las lecciones aprendidas a partir de aquel fatídico día llevaron a la implementación de capacitaciones más rigurosas y al fortalecimiento del Sistema Nacional de Bomberos.
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El acto contó con la presencia de familiares, bomberos en ropa de gala y representantes municipales, así como concejales e intendentes. "Este acompañamiento refuerza el compromiso colectivo con la memoria y la prevención", señaló.
El presidente subrayó la importancia de mantener viva la memoria de los bomberos caídos y de transmitir este legado a las futuras generaciones. "El respeto por las familias y la capacitación constante son claves para honrar su sacrificio", afirmó.
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Para Giulietti, la participación activa de la comunidad en los actos conmemorativos es fundamental. "Cada año, estos homenajes nos recuerdan la importancia de estar mejor preparados para enfrentar emergencias y proteger vidas", concluyó.
La tragedia de los bomberos voluntarios de Puerto Madryn no solo representa el dolor de una comunidad, sino también la necesidad de seguir aprendiendo y trabajando en equipo para evitar que un hecho similar vuelva a ocurrir. "Nuestro compromiso es mantener viva su memoria y fortalecer la labor de los bomberos voluntarios en todo el país", finalizó.









