EL GUANACO: MOTOR DE DESARROLLO SOSTENIBLE EN LA PATAGONIA

Chubut y Santa Cruz apuestan al guanaco como una oportunidad económica y ecológica. Está cambiando la relación entre los productores y esta especie autóctona.

Actualidad26/01/2025Sergio BustosSergio Bustos
guanacos productivos
Se armoniza la relación guanaco-productores.

Históricamente, los guanacos eran considerados una amenaza para la producción ovina en la Patagonia. Estos herbívoros competían con las ovejas por los pastizales, generando tensiones entre los productores locales y la fauna silvestre.

Sin embargo, un enfoque innovador impulsado por científicos del CONICET y productores está modificando esta percepción. La esquila sustentable del guanaco ha emergido como una alternativa productiva y respetuosa con el medio ambiente.

La lana de guanaco, una de las fibras más finas del mundo, ha despertado un enorme interés en el mercado de lujo. Los precios pueden superar los 200 dólares por kilo en bruto, posicionándola como un recurso económico clave para la región.

El proceso de esquila se realiza en vivo y bajo estrictos protocolos de bienestar animal. Se emplean estructuras diseñadas para minimizar el estrés en los animales, asegurando que puedan regresar a su hábitat natural sin consecuencias negativas.

Expertos como Pablo Carmanchahi, del CONICET, lideran investigaciones que respaldan la sostenibilidad de este modelo. Estudios de comportamiento y mediciones hormonales confirman que la esquila en vivo no perjudica a los guanacos.

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Este enfoque no solo conserva a la especie, sino que también complementa la producción ovina tradicional. La diversificación de actividades permite generar ingresos adicionales sin desplazar a las prácticas históricas.

El proceso de descerdación, que separa las fibras finas de las gruesas, se realiza en la región. Esto no solo aumenta el valor agregado del producto, sino que también genera empleo para las comunidades locales, fortaleciendo las economías regionales.

"La transformación del guanaco en recurso productivo está creando un modelo replicable en otras regiones del país", afirma Tobías De Lillo, productor de Chubut.

Además del impacto económico, el guanaco desempeña un rol fundamental en el equilibrio ecológico. Como herbívoro nativo, regula el crecimiento de los pastizales, contribuyendo al mantenimiento de los ecosistemas patagónicos.

Los guanacos también sirven como presas para depredadores como el puma, reforzando la biodiversidad. Este equilibrio natural es esencial para la salud del ecosistema y la sostenibilidad de la región.

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El turismo también ha encontrado una oportunidad en esta iniciativa. Los safaris fotográficos centrados en la observación de fauna autóctona están generando ingresos adicionales para las comunidades.

Chubut y Santa Cruz se están convirtiendo en ejemplos globales de integración entre conservación y desarrollo económico. La colaboración entre la ciencia y la tradición está marcando un camino hacia un futuro sostenible.

La producción de lana de guanaco no solo beneficia a las economías locales, sino que también posiciona a la Patagonia como un líder en prácticas éticas y sustentables.

"Producir y conservar no solo es posible, es necesario", sostienen los impulsores de este modelo.

Los guanacos, una vez vistos como una amenaza, se han convertido en un símbolo de equilibrio entre la actividad económica y la conservación ambiental. Este cambio de paradigma promete un impacto positivo duradero.

El mercado de lujo internacional ha puesto los ojos en esta fibra sustentable. Esto podría posicionar a Argentina como un exportador clave de lana de guanaco en los próximos años.

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La integración de prácticas éticas en la producción es una tendencia creciente en los mercados globales. La Patagonia podría convertirse en un referente mundial en producción sostenible.

El modelo implementado en Chubut y Santa Cruz es un ejemplo para otras regiones del país que buscan equilibrar desarrollo económico y cuidado ambiental.

La colaboración entre productores, científicos y comunidades es clave para el éxito de esta iniciativa. Este esfuerzo conjunto está transformando la economía y la percepción sobre la fauna local.

"El futuro de la Patagonia es sostenible, inclusivo y respetuoso con la naturaleza", concluyen los especialistas.

   

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