

ASTEROIDE 2024 YR4: LOS PAÍSES QUE PODRÍAN SER IMPACTADOS
Las posibilidades de colisión aumentaron levemente este fin de semana y la NASA identificó las zonas en riesgo. ¿Cuáles son los escenarios posibles?
Actualidad10/02/2025

El asteroide 2024 YR4, descubierto a finales de 2024, sigue siendo objeto de análisis por parte de la comunidad científica. A pesar de que las probabilidades de impacto con la Tierra siguen siendo bajas, este fin de semana aumentaron al 2,4%, lo que llevó a la NASA a actualizar sus proyecciones y elaborar una lista de las zonas más vulnerables en caso de colisión.
Según los últimos cálculos, el máximo acercamiento del asteroide ocurrirá el 22 de diciembre de 2032, cuando podría situarse a 106 kilómetros de la Tierra. Aunque la mayoría de los escenarios planteados indican que pasará sin consecuencias, los expertos advierten que una leve desviación en su trayectoria podría cambiar drásticamente la situación.
Las regiones en riesgo de impacto
Si bien la posibilidad de colisión sigue siendo remota, la NASA identificó varias zonas del planeta con mayor riesgo de impacto en caso de que el asteroide altere su trayectoria.
🔴 Océano Pacífico Oriental → Un impacto en esta área generaría tsunamis que podrían afectar varias regiones costeras.
🔴 Norte de Sudamérica → Ecuador, Colombia y Venezuela se encuentran en la zona de posible impacto.
🔴 Océano Atlántico → Un choque en estas aguas podría desencadenar grandes olas y afectar las costas de América, Europa y África.
🔴 África → Los países con mayor riesgo en este continente son Nigeria, Camerún y la República Democrática del Congo.
🔴 Mar Arábigo → Aguas cercanas a Omán, Pakistán e India podrían verse afectadas.
🔴 Sur de Asia → Algunas regiones de India y Bangladesh están dentro del área de posible colisión.
Aunque un impacto en un océano podría parecer menos catastrófico que en tierra firme, los expertos advierten que podría generar tsunamis devastadores con olas que arrasarían zonas costeras en cuestión de horas.
Monitoreo y medidas de mitigación
Los astrónomos continúan observando de cerca la trayectoria del 2024 YR4 y ajustando sus cálculos en función de nuevas mediciones. Si bien las probabilidades de impacto siguen siendo muy bajas, los organismos espaciales no descartan la posibilidad de diseñar estrategias para mitigar sus efectos en caso de que el escenario cambie.
Por ahora, la comunidad científica mantiene la calma, pero seguirá monitoreando el asteroide hasta su máximo acercamiento en diciembre de 2032.







