TRUMP QUIERE CERRAR EL DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN

El expresidente calificó a la agencia como “una gran estafa” y aseguró que su eliminación reduciría costos en el sistema educativo. Su propuesta generó un fuerte debate.

Actualidad13/02/2025

REDACCIÓN

Donald Trump

Donald Trump volvió a sacudir la política estadounidense con una nueva declaración que reaviva la controversia. "El Departamento de Educación es una gran estafa. Me gustaría que fuera cerrado de inmediato", afirmó desde la Casa Blanca. Sus palabras desataron una ola de reacciones en todos los sectores.

El mandatario criticó el gasto educativo y comparó a Estados Unidos con otros países. "Estamos en el puesto 40 del mundo en educación, pero en el número 1 en gasto por alumno", sostuvo. Con esta premisa, reiteró su intención de traspasar la gestión educativa a los estados.

Trump ya había mencionado esta idea durante su primer mandato, pero nunca logró ejecutarla. Su argumento se basa en reducir la burocracia y recortar el presupuesto federal para transferir esos fondos directamente a los gobiernos estatales. Esta medida podría afectar el financiamiento de miles de estudiantes.

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El Departamento de Educación cuenta con más de 4.200 empleados y administra un presupuesto anual de 251.000 millones de dólares. Cerrar la agencia pondría en riesgo el acceso a becas, subsidios y financiamiento estudiantil en todo el país. Universidades y escuelas primarias serían las más afectadas.

Para que la eliminación del departamento se concrete, el Congreso debe aprobar la propuesta. Varios legisladores ya adelantaron su oposición, argumentando que la medida es extrema y desmantelaría programas esenciales.

La propuesta se suma a otras reformas que impulsa el mandatario para reducir el tamaño del Estado. Recientemente, también planteó cerrar USAID, a la que acusó de ser un foco de fraudes y corrupción. Ambas iniciativas tienen fuertes resistencias.

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Trump reforzó su postura contra las agencias gubernamentales y apuesta por un modelo con menor intervención federal. Sus declaraciones fueron interpretadas como un intento de consolidar apoyo entre los sectores más conservadores. La educación se convierte así en otro eje de su gestión.