


Emma Raducanu vivió un episodio angustiante en el torneo de Dubái cuando descubrió entre los espectadores a un hombre que la había acosado un día antes. El partido contra Karolina Muchova se detuvo brevemente mientras la organización expulsaba al individuo. La situación afectó visiblemente a la jugadora, que rompió en llanto en plena cancha.
La británica había sido abordada por este hombre en un área pública del torneo, donde exhibió una actitud obsesiva. Durante el encuentro de segunda ronda, la tenista lo reconoció en primera fila y alertó a la umpire. Minutos después, la seguridad intervino y lo retiró del recinto.
Raducanu se acercó al área de los jueces de silla y se cubrió el rostro con la toalla. Se mantuvo refugiada detrás de la silla del oficial mientras esperaba la expulsión del acosador. Karolina Muchova, su rival, se acercó para ofrecerle consuelo en medio de la conmoción.
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El partido estaba programado en la cancha central, pero el clima obligó a trasladarlo a otra pista. El cambio de sede pudo haber facilitado que el acosador accediera al sector de espectadores. La WTA aseguró que reforzará las medidas de seguridad para evitar situaciones similares.
Pese a la interrupción, Raducanu decidió continuar el encuentro luego de que el hombre fuera retirado del estadio. Luchó para remontar un set adverso y logró llevar el partido a un desempate. Sin embargo, terminó cayendo ante Muchova por 7-6 (8) y 6-4.
La WTA emitió un comunicado donde anunció sanciones contra el acosador. "Se le prohibirá asistir a todos los eventos de la WTA hasta una evaluación de la amenaza", informaron desde la organización. Además, aseguraron que la seguridad de las jugadoras es prioridad en cada torneo.
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Este no es el primer episodio de acoso que sufre Raducanu. En 2022, un hombre fue condenado por perseguirla hasta su casa y dejarle objetos personales de su familia. El episodio generó preocupación en su entorno y derivó en un refuerzo de la seguridad.
La jugadora británica, que llegó a ser top ten en 2022, intenta recuperar su mejor nivel tras años marcados por lesiones y presiones. El incidente en Dubái podría afectar su confianza en los próximos torneos del circuito. La WTA prometió acompañarla en este proceso y brindarle apoyo psicológico.
Raducanu, de 22 años, agradeció el apoyo del público tras el partido. El aplauso del estadio fue una muestra de solidaridad en un momento difícil para la británica. Su próxima presentación en el circuito aún no fue confirmada.
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La WTA ratificó su compromiso de garantizar un entorno seguro para todas las jugadoras. “Seguimos colaborando con torneos y equipos de seguridad para evitar este tipo de situaciones”, afirmaron desde la organización. El circuito femenino busca blindar a sus deportistas ante episodios similares.







