MÁS DE 60 SISMOS EN EL VOLCÁN LANÍN EN CINCO HORAS

El volcán Lanín registró una actividad sísmica inusual este jueves, cuando se detectaron 62 eventos sísmicos en solo cinco horas. Según el Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica (OAVV), este tipo de actividad es poco frecuente en el Lanín, por lo que su análisis es clave para comprender el estado del sistema volcánico. Los especialistas monitorean de cerca los datos para detectar cualquier variación que pueda sugerir una mayor inestabilidad.

El enjambre sísmico comenzó el 13 de marzo a las 23:08 y se extendió hasta la madrugada, generando preocupación entre los organismos de monitoreo. Los sismos fueron clasificados como eventos volcano-tectónicos (VT), lo que significa que fueron provocados por el fracturamiento de roca en el interior del sistema volcánico. Este tipo de actividad puede deberse a movimientos internos naturales o a cambios en la presión de los fluidos dentro del volcán.

"Se trata de un evento anómalo por los niveles de base del volcán", indicaron desde el OAVV. Si bien este tipo de sismos ha ocurrido en otros volcanes, el Lanín no suele presentar una actividad de esta magnitud en un período tan corto. Los expertos continúan analizando la situación para determinar si estos movimientos representan un indicio de mayor actividad en el futuro o si se trata de un fenómeno aislado sin mayores implicaciones.

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A pesar de la cantidad de movimientos, no se detectaron cambios en otros parámetros de monitoreo, como la emisión de gases, la deformación del terreno o el aumento de temperatura en la superficie. Esto significa que, por el momento, el volcán no presenta signos de una reactivación inminente. Los especialistas señalaron que no hay signos de desestabilización en el sistema volcánico, pero recomendaron mantener un monitoreo constante.

Luego de la serie de sismos, la actividad volvió a niveles normales sin nuevos episodios detectados. No obstante, los científicos advierten que este tipo de fenómenos pueden repetirse y que es fundamental continuar con las observaciones. El OAVV destacó que no hubo impacto en localidades cercanas ni en el territorio argentino, lo que significa que no se registraron daños materiales ni afectaciones en la población.

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El monitoreo del volcán Lanín continuará en coordinación con organismos chilenos, ya que la montaña se encuentra en la frontera entre Argentina y Chile. Ambos países trabajan en conjunto para vigilar la actividad sísmica y volcánica de la región, asegurando una respuesta rápida ante cualquier evento significativo. El volcán Lanín es un estratovolcán imponente y activo, cuya última erupción confirmada ocurrió hace más de 1.500 años, pero sigue bajo vigilancia constante debido a su potencial eruptivo.

El Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) mantiene sensores en la zona para medir su actividad. Estos equipos permiten detectar variaciones en la actividad sísmica, el comportamiento térmico y otros parámetros clave. El Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur (OVDAS) de Chile también participa del monitoreo, asegurando un control exhaustivo del volcán y su entorno.

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El Lanín no suele presentar actividad sísmica de esta magnitud, lo que hace que el evento sea relevante para los especialistas. Según los estudios previos, este tipo de enjambres pueden ocurrir sin una posterior erupción, pero en algunos casos pueden ser precursores de actividad volcánica más intensa. Por esta razón, los científicos seguirán analizando los datos registrados en las últimas horas.

El monitoreo busca detectar cualquier anomalía que pueda indicar una reactivación volcánica. Hasta el momento, no hay indicios de que el volcán presente riesgo de erupción. Sin embargo, los investigadores insisten en la importancia de estar atentos a cualquier cambio en su comportamiento. La alerta técnica del volcán no ha cambiado y se mantiene en los niveles habituales, lo que significa que no hay una amenaza inminente.

Las autoridades instan a la población a mantenerse informada solo por canales oficiales y evitar la difusión de información no verificada. El volcán Lanín es un símbolo de la región patagónica y un atractivo turístico importante, por lo que cualquier alteración en su actividad genera gran interés en la comunidad.

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Miles de montañistas y visitantes llegan cada año a sus alrededores para explorar la zona, disfrutando de sus paisajes imponentes y desafiantes ascensos. Las condiciones meteorológicas pueden influir en la precisión de las mediciones sísmicas, por lo que los organismos responsables seguirán ajustando sus métodos de monitoreo. El SEGEMAR reforzará su vigilancia para detectar posibles cambios en la actividad volcánica, asegurando la máxima precisión en los reportes.

La información recopilada en este evento servirá para mejorar los modelos de predicción y entender mejor el comportamiento del Lanín. Los avances en el estudio del volcán permitirán anticipar posibles cambios en su actividad y mejorar los planes de prevención y respuesta ante eventuales emergencias.