STURZENEGGER: "LA CASTA SINDICAL SE LLEVA EL 5% POR MES”

Federico Sturzenegger habló sin vueltas. Criticó al sindicalismo, al empresariado y al peronismo. También elogió a Milei. Lo hizo durante una charla en Santiago de Chile.

El ministro de Desregulación participó de un evento del Centro de Estudios Públicos. Allí expuso su mirada sobre el presente económico argentino. También dejó mensajes políticos.

“La Argentina tiene una estructura de poder muy estable”, afirmó. Luego dibujó un triángulo. En cada vértice ubicó a una casta distinta. Gremios, empresarios y peronismo.

Sturzenegger dijo que el sindicalismo no cambió. “Si miran a los líderes sindicales de hace 40 años, son los mismos”, remarcó. La frase provocó reacciones dentro y fuera del país.

Apuntó directamente contra la CGT. Lo hizo tras el anuncio del tercer paro nacional contra el Gobierno de Javier Milei. El clima entre la Casa Rosada y el movimiento obrero sigue tenso.

“Es el triángulo de las Bermudas”, sostuvo. Y explicó que la casta sindical se lleva un 5% de la masa salarial cada mes. Según él, ese sistema impide avanzar.

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También cargó contra la llamada casta empresarial. Aclaró que parte de ella es víctima. Pero no dejó dudas sobre su mirada crítica del entramado corporativo argentino.

“Este sistema tiene un gran gestor político: el partido peronista”, aseguró. Lo definió como el partido del status quo. Dijo que frena los cambios estructurales.

Sturzenegger defendió el ajuste fiscal. Mostró orgullo por los recortes. Aseguró que la motosierra seguirá en marcha durante 2025. Prometió más velocidad que en el primer año.

Resaltó el recorte de transferencias discrecionales. También mencionó la paralización de la obra pública y la baja del empleo estatal. Esos tres pilares sostienen el ajuste.

“Muchos candidatos de la región nos consultan. Yo les pregunto: ¿por qué bajar un punto por año si podés bajar cinco en un mes?”, dijo.

Minimizó las consecuencias sociales. Dijo que cerrar estructuras inútiles genera apoyo popular. Criticó la militancia rentada y el exceso de empleados públicos.

“La gente está cansada de pagar impuestos a un Estado que no le da nada”, explicó. Para él, cerrar organismos y ajustar gastos genera adhesión, no rechazo.

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Sturzenegger dejó en claro que el Gobierno no cambiará el rumbo. Afirmó que se evaluará cada área. Se eliminarán organismos que no tengan función clara.

“Este proceso se acelerará. Vamos a hacerlo más rápido”, advirtió. El plan de desregulación continuará sin pausa. No habrá marcha atrás.

Además de la economía, opinó sobre política. Elogió la conducción de Javier Milei. Lo calificó como un presidente extraordinario.

“Apoya a sus ministros. Tiene claro de qué se trata este Gobierno. Está dispuesto a correr a quien no se alinee con sus estándares”, afirmó.

Mostró admiración personal. Dijo que la experiencia con Milei fue una de las más alucinantes de su vida. La frase sorprendió a los asistentes.

Según Sturzenegger, la sociedad está lista para los cambios. No hay margen para medias tintas. Cree que el país necesita una transformación profunda y veloz.

“Faltan muchas batallas. Debemos desarticular toda la estructura de poder. Javier es la persona indicada para hacerlo”, sostuvo.

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También habló del pasado. Comparó a Argentina con Chile. Dijo que en los 70 el país era más rico. Hoy, según él, es más pobre y menos eficiente.

“No estamos para darle lecciones a los chilenos. Fuimos un desastre en lo económico”, admitió. Agradeció el espacio, pero bajó el tono regionalista.

Apoyó a la candidata Evelyn Matthei. Dijo que la sigue con interés. Valoró su perfil técnico. La elogió públicamente frente a dirigentes chilenos.

Las declaraciones de Sturzenegger se alinearon con el discurso presidencial. La motosierra como símbolo. El recorte como bandera. El enemigo sigue siendo la casta.

El sindicalismo respondió con silencio. Solo algunos dirigentes dejaron trascender su malestar. Se esperan pronunciamientos en los próximos días.

El gobierno toma distancia de las estructuras tradicionales. La palabra reforma quedó corta. Ahora hablan de transformación total.