




Ricardo Centurión firmó con Oriente Petrolero pero su vuelta al fútbol quedó trabada por una sanción de FIFA. El club boliviano fue inhibido por deudas con exjugadores y no puede inscribir refuerzos hasta saldar esas obligaciones. La medida dejó al argentino fuera del plantel a pesar del acuerdo contractual.
La sanción rige desde el 1 de abril y bloquea toda incorporación profesional para el equipo. Desde la dirigencia aseguran que trabajan contrarreloj para resolver los pagos pendientes. “Estamos en negociación para destrabar la situación”, dijo la presidenta Mary Cruz Gisela Aguilar.
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Centurión no juega oficialmente desde abril del año pasado y esperaba esta oportunidad para relanzar su carrera. Su contrato fue firmado con validez hasta diciembre de este año, pero aún no puede entrenar ni competir. El jugador quedó atrapado en una situación administrativa ajena a su voluntad.
Oriente Petrolero argumenta que la inactividad del futbolista debería facilitar una excepción. Sin embargo, desde FIFA no contemplaron atenuantes individuales y ratificaron la vigencia de la medida. Solo el pago total de las deudas permitirá levantar la inhibición.
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El club acumula demandas de exjugadores que reclaman salarios atrasados y compensaciones impagas. La situación económica afectó también el rendimiento deportivo y la planificación del plantel. “Es una complicación que tenemos que resolver rápido”, admiten desde Bolivia.
Los hinchas de Oriente habían recibido con entusiasmo la noticia de su llegada y esperaban verlo en cancha en las próximas fechas. El club promocionó la incorporación como una apuesta fuerte para recuperar protagonismo en el torneo. La ilusión quedó en pausa por un conflicto legal ajeno al vestuario.
Fuente: NA.



