Comercio
La negociación, enmarcada en la paritaria anual 2024/2025, se cerró tras una reunión de más de cuatro horas en la sede del gremio conducido por Armando Cavalieri. La paritaria de Comercio, que alcanza a más de 1,2 millones de trabajadores, es la más numerosa del país y suele marcar tendencia para otras actividades.
El entendimiento fue sellado por la FAECYS junto a la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de Entidades Comerciales (UDECA). Según lo acordado, los trabajadores del sector recibirán un incremento acumulativo del 5,4% en tres tramos: 1,9% en abril, 1,8% en mayo y 1,7% en junio. Cada uno de esos porcentajes se volverá remunerativo al mes siguiente, lo que busca mantener el poder adquisitivo de manera progresiva.
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Además del esquema porcentual, el convenio incluye el pago de tres sumas fijas no remunerativas que totalizan $115.000: una primera cuota de $35.000, seguida por dos de $40.000 cada una. La última será incorporada de forma permanente al salario básico a partir de julio.
Con esta actualización, el salario básico con presentismo ascenderá a $1.123.000 mensuales, lo que representa un alivio en medio de un contexto económico atravesado por la inflación y la retracción del consumo.
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En declaraciones posteriores a la firma, el secretario general Armando Cavalieri destacó que el eje de la negociación fue proteger el poder adquisitivo frente a la persistencia de la inflación. “Estamos siguiendo de cerca la situación del empleo formal en comercio, ya que vemos con preocupación algunas señales de desaceleración”, indicó el dirigente, aludiendo a la caída de la actividad que arrastra más de 15 meses consecutivos. El gremio apuesta a una estrategia de ajustes periódicos para evitar que los ingresos queden por detrás del incremento de precios.
El nuevo entendimiento se suma al acuerdo alcanzado en el primer trimestre del año, cuando también se aplicó una suba acumulativa del 5,1% repartida entre enero, febrero y marzo. Si bien la inflación de marzo fue del 3,7%, el esquema de sumas fijas permitió a los salarios mantener cierto nivel de competitividad. El convenio firmado contempla una cláusula de revisión que habilita reabrir la negociación si la inflación se acelera por encima de lo previsto, un mecanismo que se convirtió en habitual en el contexto económico actual.
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Las partes coincidieron en que, si bien el incremento acordado permite “empatar” con el avance de los precios, la incertidumbre económica sigue siendo un factor de preocupación. Desde el sector empresario advirtieron que los aumentos deben evaluarse con cautela, dado que muchos comercios registran caídas en las ventas y enfrentan dificultades para sostener los niveles de empleo. No obstante, se reconoce que sostener el ingreso real de los trabajadores también es esencial para dinamizar el consumo y la actividad.
Fuente: Infobae
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