Con seis años de espera, una astronauta superó un obstáculo en el espacio

Después de seis años de espera y una frustración histórica por el ajuste de un traje espacial, Anne McClain concretó el jueves 1° de mayo su primera caminata espacial, acompañada por su colega Nichole Ayers, también piloto militar. La misión, que incluyó tareas de mantenimiento en la Estación Espacial Internacional (EEI), comenzó con un imprevisto técnico: un pequeño “corte” en el guante derecho de McClain, detectado minutos antes de salir.

El incidente no fue menor: el control de misión en Houston retrasó brevemente el inicio de la actividad extravehicular para examinar con detenimiento el posible daño. McClain describió que, al doblar el dedo índice, una “pestaña” de hilos sobresalía del guante. La inspección se realizó mediante video en tiempo real desde la cámara de su casco.

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Finalmente, la NASA determinó que se trataba de un cordón superficial del material Turtleskin, una tela especializada en protección, y dio luz verde para continuar con la caminata. El suceso recordó la caminata frustrada de 2019, cuando McClain no pudo participar del primer paseo espacial femenino por la falta de un traje de su talla.

Ya en el vacío orbital, a 420 kilómetros de altura, las astronautas completaron exitosamente tareas de instalación y reubicación de paneles solares y antenas, en una jornada que se extendió por casi seis horas. A su regreso, fueron recibidas por el comandante japonés Takuya Onishi, quien las felicitó y bromeó: “Su cena está lista, así que no se preocupen”.

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La caminata tuvo lugar apenas un día después de que la EEI fuera elevada levemente en su órbita para evitar restos de un viejo cohete chino que amenazaba su trayectoria. La coordinación entre agencias permitió evitar riesgos adicionales y continuar con la planificación prevista.

La caminata fue simbólica no solo por la tarea cumplida, sino por el cierre de un ciclo. McClain, quien había quedado fuera de una misión histórica por una cuestión logística, participó esta vez de una salida espacial femenina superando otra adversidad, esta vez técnica.

La misión también marcó el regreso de Ayers al exterior de la EEI tras el reemplazo de dos astronautas varados, consolidando un equipo femenino de alta preparación y experiencia.

Fuentes: NASA, EFE, DW