

Trelew: Bordieu quiere trasladar a la factura el aumento de Luz y Fuerza
Actualidad06/05/2025

La situación financiera de la Cooperativa Eléctrica de Trelew volvió a encender alarmas. Luego de firmar el acuerdo paritario con el gremio de Luz y Fuerza, el interventor Matías Bourdieu advirtió que el impacto será significativo. “Tenemos paritarias. Eso va a implicar un costo adicional de unos 200 millones de pesos más. ¿De dónde va a salir?”, reconoció. El nuevo gasto complica las metas económicas previstas y pone en duda la continuidad del cumplimiento de obligaciones con la distribuidora mayorista Cammesa.
Desde el primer día al frente de la intervención, Bourdieu impulsó una solución política-administrativa concreta: que los aumentos salariales se trasladen de forma directa a la facturación de los usuarios. La idea apunta a evitar discusiones posteriores y mantener el equilibrio financiero. “¿Por qué el Concejo Deliberante no pasa directo a la facturación los aumentos de paritaria, previo informe no vinculante a la Secretaría de Trabajo, y se terminan las discusiones?”, preguntó. El planteo, que ya formalizó, todavía no tuvo respuesta institucional.
El costo laboral se convirtió en el eje de la discusión. La cooperativa no cuenta con recursos suficientes para absorber el impacto de los incrementos paritarios. Según Bourdieu, el nuevo gasto pone en riesgo los compromisos asumidos con Cammesa y obliga a reconfigurar las prioridades. “Nosotros lo que queremos es pagar, pero necesitamos los fondos”, expresó el interventor. Sin respaldo, no hay forma de sostener ni los acuerdos con el sindicato ni los pagos de energía.
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Hace pocos días, la Cooperativa logró realizar un pago récord de mil millones de pesos a Cammesa, equivalente al 77% de la factura total mensual. Fue la primera vez en más de una década que la prestataria pudo cumplir parcialmente con esa obligación. El logro se debió al incremento tarifario autorizado por el Concejo Deliberante en los primeros meses del año. Sin embargo, la deuda histórica permanece intacta y supera los 33 mil millones de pesos.
El cuadro general no permite respiros. A pesar del esfuerzo financiero, la Cooperativa no logra cubrir el total del corriente. Esto bloquea la posibilidad de firmar un plan de pagos con Cammesa para reestructurar la deuda histórica. Ahora, con el nuevo aumento salarial, la presión vuelve a crecer. Bourdieu se reunirá con el Organismo Regulador para discutir esta situación y evaluar los próximos pasos.
El interventor no habló de nuevos aumentos tarifarios, pero dejó en claro que la alternativa más razonable es vincular directamente el crecimiento de los salarios con la factura de servicios. El objetivo es que cada actualización paritaria tenga su correlato automático en la tarifa, evitando desfasajes como los que se acumularon durante años.
Pero el problema excede las tarifas. La estructura de la Cooperativa también está bajo la lupa. En su informe presentado ante el Juzgado Federal de Rawson, Bourdieu denunció un sobrecosto laboral estructural. “En los primeros seis meses del 2022 entraron a la Cooperativa 50 personas, sin ninguna calificación, a engrosar la planta”, señaló. Esos ingresos no respondieron a necesidades operativas concretas.
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Según datos oficiales, el costo laboral promedio por empleado es de 6.600.000 pesos anuales. Este monto no incluye los salarios de gerentes, que son aún más elevados. Bourdieu sostiene que, si no se ajusta la planta, la estructura será insostenible. “Si quieren que esta estructura siga funcionando, así como está, con esa planta de personal, hay que inyectar los fondos necesarios”, insistió.
En sus conclusiones, el interventor propone convocar una mesa de trabajo con el gremio Luz y Fuerza y otros actores institucionales. El objetivo es discutir el sobrecosto laboral, la reconfiguración de la planta y posibles alternativas de eficiencia. “Nos tenemos que sentar varios y ver cómo se subsana esto. Hay fondos que se están perdiendo que no son necesarios”, explicó.
El informe también menciona que, si se elimina el personal excedente, el ahorro podría alcanzar los 4.000 millones de pesos anuales. Esa cifra permitiría avanzar en el cumplimiento de la deuda con Cammesa, evitar nuevos aumentos tarifarios y equilibrar las cuentas. Sin ese ajuste, los compromisos firmados estarán en riesgo constante.
La presión sobre la Cooperativa no viene solo de Cammesa. También existen deudas con la AFIP y con el propio sindicato. A esto se suma una administración compleja y una planta sobredimensionada que compromete seriamente la viabilidad del servicio. En este contexto, la discusión sobre fondos y estructura ya no puede postergarse.
Bourdieu también anunció que esta semana mantendrá reuniones con autoridades nacionales. El objetivo será gestionar la adhesión al plan de regularización de deudas con Cammesa, previsto por un Decreto de Necesidad y Urgencia. “Vamos a solicitar adherirnos a ese plan y charlaremos cuál es la situación”, explicó.
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El DNU establece condiciones generales, pero deja abierta la posibilidad de considerar situaciones particulares. La prestataria de Trelew, según Bourdieu, podría ingresar bajo un régimen diferencial. “El DNU contempla que Cammesa llegue a acuerdos con cooperativas, atendiendo la realidad específica de cada una. Nosotros estamos en terapia intensiva”, reconoció.
La advertencia también mira al futuro del mercado energético. Si avanza la desregulación que se discute a nivel nacional, las cooperativas deberán negociar directamente la compra de energía. “Cuando Cammesa no sea más el vendedor y uno tenga que salir a comprar esa energía, si está floja de papeles va a ser complicado”, alertó.
Por eso, el interventor plantea la urgencia de ordenar las cuentas. Una cooperativa saneada podrá operar en un mercado libre. Una entidad endeudada y con sobrecosto laboral quedará fuera de competencia. El futuro depende de las decisiones que se tomen ahora.
El diagnóstico es claro. Hay una estructura pesada, un servicio costoso y una deuda asfixiante. Los usuarios ya absorbieron aumentos. Ahora, la conducción debe elegir entre ajustar gastos o pedir más fondos. Bourdieu volvió a insistir: “Si quieren mantener todo esto, tienen que venir los fondos”.







