


La ciudad de Paraná será este martes el escenario de una nueva cumbre de gobernadores. La convocatoria reunirá a varios mandatarios provinciales en la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI), donde se discutirá el impacto de las últimas medidas económicas adoptadas por el Gobierno Nacional. Los gobernadores buscarán consensuar un documento común con el que exigirán la reactivación de partidas presupuestarias y una nueva matriz fiscal que garantice mayor equidad.


El anfitrión del encuentro será el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, quien ya confirmó que recibirá a mandatarios de distintas provincias. Entre ellos estará el chubutense Ignacio Torres, quien anticipó que planteará un reclamo claro y concreto. “Necesitamos una matriz fiscal menos distorsiva, menos regresiva y más justa”, sostuvo el mandatario patagónico, en línea con las críticas que varios gobernadores vienen acumulando en las últimas semanas.
Uno de los ejes centrales del encuentro será el análisis de la paralización casi total de la obra pública en todo el país. Las provincias denuncian la suspensión de proyectos estratégicos en rutas, escuelas, hospitales y viviendas. El impacto golpea con más fuerza a las regiones del interior, que dependen en gran medida del financiamiento nacional para ejecutar obras estructurales.
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Además, los gobernadores apuntarán al recorte de fondos discrecionales. Señalan que el Gobierno Nacional interrumpió giros clave para sostener servicios básicos, comprometiendo el funcionamiento de las administraciones locales. El ajuste no solo afecta la obra pública, sino también las finanzas corrientes de cada distrito, lo que pone en riesgo el cumplimiento de obligaciones esenciales.
En este marco, Torres anticipó que exigirá una discusión a fondo sobre los tributos nacionales que impactan en las provincias sin una contraprestación clara. “No se puede seguir cobrando impuestos con asignación específica y subejecutar esos recursos”, advirtió, en alusión al impuesto al cheque, las retenciones y otros tributos nacionales que afectan las economías regionales.
Uno de los puntos que más preocupa al gobernador chubutense es el impuesto a los combustibles. Según explicó, ese tributo fue creado para financiar obras viales, pero actualmente los recursos no llegan a las provincias. “Se traspasa la responsabilidad del mantenimiento de rutas a las provincias con la partida correspondiente, o se elimina el impuesto”, reclamó Torres con firmeza.
El gobernador también planteó sus diferencias con la idea de que el Gobierno Nacional debe limitarse a la macroeconomía, la seguridad y las relaciones exteriores. Para Torres, esa visión resulta insuficiente frente a la realidad del país. “Personalmente, creo que el rol del Estado nacional es más amplio”, afirmó, cuestionando los lineamientos de la gestión de Javier Milei.
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En declaraciones al programa Futuro Imperfecto por Radio con Vos, el mandatario chubutense fue más allá y criticó actitudes dentro del oficialismo y la oposición. “No me gusta cuando hay dirigentes que sostienen el sí por el sí. Ese alcahueterismo le hace mal a la política y al país”, sentenció, dejando en claro que no convalidará decisiones sin debate.
Torres se refirió a la relación entre La Libertad Avanza y sectores del PRO. Señaló que algunos dirigentes buscan acuerdos electorales a cambio de cargos legislativos. “Algunos se quieren congraciar con el gobierno para sumarse en una lista y tener cuatro años de beca legislativa”, ironizó, marcando diferencias internas en el tablero nacional.
A pesar de las críticas, el gobernador aclaró que mantiene una buena relación institucional con la Casa Rosada. Destacó algunos acuerdos alcanzados, como la compensación por obras inconclusas. “Logramos un acuerdo histórico por la autovía entre Trelew y Puerto Madryn”, recordó, aunque advirtió que eso no alcanza.
Torres expresó preocupación por la falta de escucha hacia las provincias. Sostuvo que muchas quieren colaborar con el Gobierno Nacional, pero no encuentran canales adecuados. “Me preocupa que no tengan la humildad de escuchar al mal llamado interior del país. La soberbia es mala consejera”, concluyó el mandatario patagónico.
El encuentro de este martes buscará convertirse en un hito político. La intención de los gobernadores es mostrar unidad frente a los desequilibrios generados por el actual modelo de distribución de recursos. El objetivo será construir un nuevo consenso federal que no dependa de la voluntad discrecional del Poder Ejecutivo Nacional.
Se espera que al finalizar la jornada los gobernadores presenten un documento con pedidos concretos. Allí se incluirán propuestas fiscales, obras prioritarias, mecanismos de actualización automática de partidas y garantías para los recursos coparticipables. El texto será elevado a la Presidencia con la firma de todos los participantes.
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Además de Frigerio y Torres, confirmaron presencia los gobernadores de Santa Fe, Maximiliano Pullaro; de La Pampa, Sergio Ziliotto; y de Catamarca, Raúl Jalil. También estará el secretario general del CFI, Ignacio Lamothe, quien tendrá un rol clave en la articulación de las posiciones provinciales. El Consejo funcionará como espacio técnico y político para canalizar el reclamo.
Los mandatarios quieren abrir una nueva etapa en la relación con Nación. Plantean que las decisiones centralizadas afectan el desarrollo regional y generan mayores desigualdades. El federalismo, según entienden, no debe ser una consigna vacía sino una política concreta con recursos asignados.
La suspensión de obras impacta también en el empleo local. Muchas constructoras debieron frenar actividades por falta de pagos, lo que generó despidos y conflictos gremiales. Las provincias ven con alarma ese panorama, que ya genera tensión social en varias localidades.
Los gobernadores no buscan una confrontación directa con el Presidente. Tampoco impulsan una rebelión institucional. Su intención es marcar límites claros y establecer condiciones mínimas para garantizar la gobernabilidad en sus provincias. La advertencia es firme, pero respetuosa. La Casa Rosada debe tomar nota.
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En paralelo, las legislaturas provinciales podrían debatir pronunciamientos de respaldo. Varios bloques analizan presentar proyectos que acompañen el pedido de los gobernadores. El frente político que se construye en Paraná busca tener peso legislativo, además de institucional.
La estrategia incluirá la búsqueda de aliados en el Congreso Nacional. Los mandatarios quieren que sus legisladores trabajen en conjunto y condicionen ciertas leyes a cambio de respuestas concretas. La negociación no será automática. Requiere diálogo, pero también resultados.
Chubut se alinea con otras provincias que defienden la producción, el empleo y la inversión. Su reclamo se basa en necesidades reales, no en caprichos partidarios. Torres representa una voz que exige previsibilidad y equidad, sin resignar autonomía ni dignidad institucional.




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