


Agustín Rossi fue víctima de la inseguridad que afecta a distintas zonas urbanas de Brasil. El arquero argentino regresaba con la delegación de Flamengo tras el empate ante Central Córdoba. El hecho ocurrió durante la madrugada en la Linha Amarela, a la altura de Bonsucesso.


Desconocidos dispararon contra el vehículo de Rossi en un intento de robo. El auto recibió al menos cuatro impactos de bala, pero no hubo heridos gracias al blindaje. El futbolista logró seguir su trayecto sin detenerse.
El episodio se produjo luego del partido correspondiente a la cuarta fecha del Grupo C de la Copa Libertadores. Flamengo empató 1-1 y quedó con cinco puntos, debajo de Liga de Quito y Central Córdoba. El resultado generó preocupación deportiva y tensión en el entorno del equipo.
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Otros integrantes del plantel también fueron atacados por los agresores. Se trató de un asalto a vehículos en movimiento, una modalidad frecuente en zonas peligrosas de Río de Janeiro. Las autoridades no confirmaron si hubo detenidos.
Hasta el momento, el club brasileño no emitió declaraciones oficiales. Desde el entorno de Rossi trascendió que el jugador se encuentra en buen estado físico y emocional. La situación generó alarma entre los simpatizantes y la prensa deportiva.
El arquero había sido titular en el encuentro disputado en Santiago del Estero. Su actuación fue clave para evitar la derrota. Ahora, el hecho de inseguridad cambia el foco y preocupa a la institución.
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Flamengo sigue en competencia, pero necesita sumar para meterse en octavos. El grupo quedó apretado y cada punto puede ser decisivo. El próximo compromiso será ante Liga de Quito en el Maracaná.
Fuente: NA.









