Argentina, frente al desafío del océano: piden ratificar el Tratado de Alta Mar
Actualidad12/05/2025
REDACCIÓN
El acuerdo protege la biodiversidad marina en aguas internacionales y fortalece la presencia de Argentina.
La conservación de los océanos entra en escena con urgencia global. Diversas organizaciones de la sociedad civil solicitaron al Gobierno argentino la ratificación del Tratado de Alta Mar, también conocido como BBNJ, un instrumento internacional adoptado en 2023 para proteger la biodiversidad en aguas internacionales.
Argentina ya firmó el tratado en junio de 2024, pero aún falta su aprobación por parte del Congreso. El Poder Ejecutivo todavía no envió el proyecto de ley para su ratificación formal, paso indispensable según la Constitución.
“No podemos quedarnos fuera de la mesa de negociaciones donde se decide el futuro del océano”, expresó Milko Schvartzman, del Círculo de Políticas Ambientales. La ratificación permitiría el acceso a recursos científicos, tecnológicos y estratégicos, además de fortalecer la posición del país en foros multilaterales.
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El Tratado busca garantizar el uso sostenible de los recursos genéticos marinos, crear áreas protegidas en alta mar, promover la equidad en los beneficios compartidos y regular el impacto de las actividades humanas.
La alta mar comienza a 200 millas náuticas de las costas y representa el 43% de la superficie del planeta. Esta vasta zona carece de una gestión integral, y solo el 1% se encuentra bajo protección efectiva. El acuerdo también apunta a fortalecer derechos humanos como el acceso a un ambiente sano. La sobrepesca, el cambio climático, la contaminación y la minería submarina ya alteran gravemente ecosistemas enteros.
Los océanos producen más del 50% del oxígeno y almacenan 50 veces más carbono que la atmósfera. Su deterioro afecta directamente a la salud del planeta y a la vida de miles de millones de personas.
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Más de 200 millones de personas dependen del trabajo marino. Dos tercios de las poblaciones de peces se encuentran sobreexplotadas. Esto genera inseguridad alimentaria y agrava procesos migratorios. Los recursos genéticos marinos ya sirven como base para tratamientos médicos contra enfermedades como el cáncer, la artritis y el Alzheimer.
El Tratado refuerza compromisos internacionales como la Agenda 2030 y el Marco de Biodiversidad de Kunming-Montreal. Su implementación puede mejorar el acceso a la tecnología y al conocimiento, y ofrecer herramientas para evaluar los impactos ambientales en alta mar.
Actualmente, 83 países ya firmaron el acuerdo. Argentina puede recuperar protagonismo diplomático en el Atlántico Sudoccidental y en los foros globales sobre el futuro de los océanos.
Fuente: BAE
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