


La semana comenzó con una baja en el tipo de cambio mayorista, que cerró a $1.141, un peso por debajo del valor registrado el viernes, marcando así su primera caída en cuatro jornadas consecutivas. Este descenso fue acompañado por un retroceso en los dólares financieros y una corrección significativa en los contratos de dólar futuro, en una jornada donde también se consolidaron señales de estabilidad fiscal por parte del Gobierno.


En el segmento minorista, el dólar también retrocedió y cerró a $1.159,37 para la venta, según el promedio de entidades financieras que publica el Banco Central. En el Banco Nación, el billete cotizó a $1.105 para la compra y $1.155 para la venta.
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Los contratos de dólar futuro operaron a la baja en todos los plazos, destacándose una caída del 1,7% en la posición de septiembre, justo antes de las elecciones legislativas nacionales. El mercado ya comienza a “pricear” una suba mensual promedio del 1,8% para el tipo de cambio oficial, con una proyección de cierre en $1.294 hacia fin de año.
En el mercado Rofex se negociaron más de u$s1.050 millones, con todos los plazos mostrando retrocesos. Según datos de ABC Mercado de Cambios, fin de mes cerró operado a $1.144 con una Tasa Nominal Anual (TNA) del 8,72%, mientras que junio cerró en $1.167 con una TNA del 20,18%. La baja en los futuros refleja una combinación de factores: expectativas moderadas sobre el ritmo de devaluación y cierta recomposición de la confianza tras la última elección.
En cuanto a los dólares paralelos, el dólar blue permaneció sin cambios este lunes, cotizando a $1.145 para la compra y $1.165 para la venta. El Contado con Liquidación (CCL) bajó un 1,3% hasta los $1.160,85, marcando su mayor caída en más de una semana hábil, y achicando la brecha con el oficial al 1,7%. Por su parte, el dólar MEP cayó un 0,6% para ubicarse en $1.148,77. De este modo, el spread entre el CCL y el mayorista perforó el 2% por primera vez desde el 6 de mayo.
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A pesar de la tranquilidad en el mercado cambiario, el Banco Central no intervino en el mercado oficial, y las reservas brutas internacionales cayeron u$s33 millones, cerrando la jornada en u$s38.299 millones. El retroceso de reservas se repite en 11 de las últimas 13 ruedas, reflejando la presión latente sobre el balance externo, aunque con cierta contención por el lado de los flujos privados.
En el plano fiscal, el mercado tomó nota del superávit financiero del Sector Público Nacional, que alcanzó los $572.341 millones en abril, producto de un superávit primario de $845.949 millones y del pago de intereses neto por $273.608 millones. Según los analistas, este resultado representa un superávit financiero acumulado de aproximadamente 0,2% del PBI en los primeros cuatro meses del año, consolidando el discurso oficial sobre prudencia fiscal.
Un informe de Max Capital también destacó el comportamiento de los depósitos en dólares del sector privado, que aumentaron u$s124 millones el 14 de mayo y ya suman un incremento de u$s12.044 millones desde agosto del año pasado, alcanzando un total de u$s30.712 millones. Este dato es leído por los analistas como un termómetro del clima financiero: menor dolarización, menor tensión cambiaria.
Fuente: Ámbito Financiero









