


La Cámara de Diputados se encamina a una sesión compleja con dos temas de alto voltaje: los haberes jubilatorios y la emergencia en municipios bonaerenses afectados por el temporal. La convocatoria opositora tendrá lugar este miércoles y podría exhibir una fractura incipiente en el bloque PRO. El sector alineado con Mauricio Macri ya anticipó que no seguirá las decisiones del oficialismo.


El bloque PRO se reunirá este martes para intentar contener las tensiones tras su mal desempeño en las elecciones porteñas. Las diferencias entre las líneas de Patricia Bullrich y Macri se profundizan en cada votación. Aunque no se anticipa una ruptura formal, las posiciones están lejos de ser homogéneas.
El punto más conflictivo será la continuidad de la moratoria previsional vencida en marzo. El macrismo rechaza extenderla y propone un sistema proporcional con base en la PUAM. Desde otros sectores opositores coinciden parcialmente, pero critican que el Ministerio de Economía defina el valor de los aportes.
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“No vamos a ser obsecuentes con el oficialismo”, dijeron desde el núcleo macrista. Aclaran que no romperán el bloque, pero sí votarán distinto cuando lo consideren necesario. La estrategia apunta a sostener identidad sin bloquear del todo la gobernabilidad.
La sesión también buscará declarar la emergencia en municipios como Zárate, Campana, Arrecifes y Salto. Fueron severamente afectados por el temporal del fin de semana y reclaman asistencia nacional. El oficialismo acompañaría este punto, pero no todos están dispuestos a convalidar las demás iniciativas.
Los bloques más duros de la oposición intentarán actualizar el bono mensual de $70.000 y aplicar un incremento del 7,2% por inflación no reconocida. El PRO ya anticipó que no apoyará estas modificaciones. Consideran que pondrían en riesgo el equilibrio fiscal.
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El malestar interno se arrastra desde el tratamiento del caso $LIBRA. Cuando se votó la creación de una comisión investigadora, Macri ordenó abstenerse y no respaldar los pedidos de informes. Tampoco acompañaron al oficialismo en las maniobras para blindar al Gabinete.
La ruptura continuó con la presentación de un dictamen propio en jubilaciones por parte del sector macrista. Esa jugada encendió las alarmas en el oficialismo, que teme perder votos clave. Con entre siete y diez diputados, el grupo tiene poder de daño.
“Nuestra agenda institucional no se negocia por una elección”, advirtieron desde ese sector. Aseguran que si el oficialismo intenta acuerdos con el kirchnerismo, como una ampliación de la Corte, tampoco los acompañarán. La advertencia es directa y sin matices.
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La oposición mantuvo la convocatoria para este miércoles pese a los intentos de postergarla. Se acordó acotar el temario para facilitar el quorum, pero el clima seguirá siendo denso. La sesión será la primera tras el triunfo de La Libertad Avanza en CABA y hay heridas abiertas.
El bloque PRO atraviesa su momento más delicado desde el inicio del nuevo gobierno. Las tensiones internas por la estrategia electoral, el vínculo con Milei y las diferencias doctrinarias se acumulan sin resolución. El resultado del miércoles puede marcar un punto de inflexión.
Fuente: La Nación.











