


Miguel Ángel Russo volverá a ponerse el buzo de técnico de Boca Juniors. El experimentado entrenador ya tiene un acuerdo cerrado con el presidente del club, Juan Román Riquelme, y será anunciado oficialmente una vez que finalice su participación con San Lorenzo, donde actualmente dirige al equipo que enfrentará a Argentinos Juniors este domingo por la semifinal del Torneo Apertura.


La información fue confirmada por el periodista especializado César Luis Merlo, quien anticipó que la vuelta de Russo a Boca es un hecho. En el entorno del club de la Ribera también lo dan por cerrado: en el predio de Ezeiza, donde Riquelme encabeza la conducción futbolística, ya se preparan para su retorno.
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Este será el tercer ciclo de Russo como técnico de Boca, un club donde dejó huella y títulos. En su primera etapa, en 2007, ganó la Copa Libertadores y disputó la final del Mundial de Clubes ante el Milan. Más de una década después, entre 2019 y 2021, volvió para conquistar la Superliga 2019/20 y la Copa de la Liga Profesional 2021, antes de ser despedido por una racha negativa.
Aunque hoy sigue al frente del “Ciclón”, su desembarco en Boca es inminente. Si San Lorenzo pierde la semifinal, Russo firmará su contrato este martes. En caso de llegar a la final del torneo, se incorporará el 2 de junio. Sea cual sea el desenlace, el nuevo entrenador estará en funciones antes del debut de Boca en el Mundial de Clubes, previsto para el 16 de junio ante Benfica en Miami.
El regreso de Russo se produce luego de que Boca descartara la contratación de Gustavo Quinteros, ex Gremio. El consejo de fútbol volvió a apostar por un hombre de la casa, con experiencia internacional y conocimiento del club, que además cuenta con el respaldo de Riquelme.
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Miguel Ángel Russo, nacido el 9 de abril de 1956 en Lanús, tiene una vasta trayectoria como entrenador, con pasos por equipos de Chile, México, España, Brasil, Colombia, Perú, Paraguay y Arabia Saudita. Su retorno a Boca lo encuentra nuevamente en un rol protagónico, esta vez con la misión de guiar al equipo en el certamen más ambicioso del año: el nuevo Mundial de Clubes.
El torneo, que reúne a campeones y clubes históricos de distintas partes del mundo, se jugará en Estados Unidos, y Boca tendrá su estreno frente al Benfica de Portugal. El objetivo es claro: pelear por el título internacional que se le viene negando al club desde hace años.
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Russo asume un plantel con figuras experimentadas y jóvenes promesas, pero también con desafíos evidentes. El equipo no ha mostrado regularidad en el semestre y necesita un rumbo definido de cara a las competencias locales e internacionales. La dirigencia espera que su experiencia y su conexión con el mundo Boca sean claves para enderezar el camino.
Su llegada también representa un espaldarazo político para Riquelme, quien se inclinó por una opción conocida y con consenso en el vestuario. El presidente del club sabe que el Mundial de Clubes es un evento clave tanto en lo deportivo como en lo institucional, y apuesta por un entrenador de su confianza.
Fuente: N A









