


Elon Musk habría consumido drogas alucinógenas mientras construía una alianza política con Donald Trump. Así lo reveló una extensa investigación publicada por The New York Times, que detalló episodios vinculados al uso de ketamina, éxtasis, hongos y Adderall.


La nota periodística expuso también el desembarco del empresario en el gobierno estadounidense con un rol activo. Musk se sumó al llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) y asistió a reuniones de transición tras la victoria electoral de Trump.
El magnate habría donado al menos USD 275 millones a la campaña republicana. Durante ese proceso, mantuvo contacto diario con el expresidente y se instaló en Mar-a-Lago. El informe mostró que Musk transportaba una caja con al menos veinte pastillas. Según fuentes cercanas, consumía ketamina de forma frecuente, incluso diaria, en combinación con otras sustancias.
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“Si usás demasiada ketamina, no podés trabajar, y yo tengo mucho trabajo”, dijo Musk en marzo. Pero el Times indica que su consumo excedió ampliamente lo admitido públicamente.
En actos oficiales, el empresario protagonizó gestos nazis, insultos al gabinete y respuestas erráticas ante la prensa. Su comportamiento generó incomodidad incluso dentro del gobierno. SpaceX, contratista del Estado federal, mantiene una política de cero drogas. Sin embargo, el informe señala que Musk recibía alertas antes de los controles internos.
El artículo también reveló conflictos familiares, ocultamientos y demandas por paternidad. Claire Boucher (Grimes) mantiene una disputa legal por su hijo. Ashley St. Clair denunció amenazas para ocultar otro nacimiento y rechazó una oferta de USD 15 millones.
Musk también quedó vinculado a figuras públicas como Sam Harris y Philip Low, quienes rompieron la relación. El neurocientífico criticó su comportamiento y el filósofo lo acusó de difamación.
El presidente Javier Milei aparece en el informe como aliado político. Durante la CPAC, Milei le entregó una motosierra en el escenario. Musk, con gafas oscuras y tono confuso, lanzó: “¡Esta es la motosierra contra la burocracia!” Elon Musk afirmó en un mensaje de texto que “no puede ser presidente, pero sí ayudar a Trump a vencer a Biden”. Esa frase cerró un combo de decisiones, dinero, drogas y poder, que ahora enciende alarmas en Estados Unidos y el mundo.
Fuente: BAE











