La fiebre por los "Labubu" llegó a la Argentina y ya enloquece a famosos y coleccionistas

Otros Temas26/06/2025REDACCIÓNREDACCIÓN
Labubus de famosos
Labubus de famosos

Primero fueron los Sonny Angels, ahora el furor tiene nuevo nombre: Labubu. Estos muñecos con estética entre lo tierno y lo bizarro se convirtieron en la última obsesión de la Generación Z. De origen asiático y diseño misterioso, ya cuelgan de mochilas, bolsos y carteras en todo el mundo.

Rodrigo De Paul se sumó a la movida. El futbolista sorprendió con un Labubu vestido con la camiseta número 7 de la Selección Argentina. “Se volvió viral. Lo tenía colgado en su bolso en la previa del partido contra Botafogo”, contaron desde España.


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Detrás de los peluches está Kasing Lung, artista nacido en Hong Kong, criado en Países Bajos y fanático de los duendes. Inspirado por leyendas nórdicas, creó un universo propio que en 2019 fue adquirido por Pop Mart, la compañía china que ahora los produce y distribuye globalmente.

Creador de los Labubus

La gracia está en el misterio. Cada Labubu viene en caja cerrada y nadie sabe cuál tocará. Hay más de 300 versiones, con ediciones especiales para Halloween, Navidad o “bosque encantado”.


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Las figuras no tardaron en conquistar también a celebridades como Rihanna, BLACKPINK y Wanda Nara. Su impacto desbordó lo digital y se coló en el mundo de la moda.

En Argentina, los originales cuestan alrededor de 22 dólares. Pero las versiones truchas ya circulan en el Barrio Chino y por Mercado Libre, con precios que van de los $15.000 a los $30.000. Algunas réplicas hasta imitan el packaging original.


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“Me di cuenta de que faltaban historias con seres mágicos. Quise inventar las mías”, dijo Kasing Lung en una entrevista. Ese impulso creativo es el motor de la tendencia.

No es solo un peluche. Es un símbolo de identidad, de nostalgia y de cultura pop. Y como suele pasar con estos fenómenos, el límite entre arte y consumo se difumina. La colección crece, y el universo Labubu no tiene techo.

Fuente: La Capital

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