
Murió sin herederos y escondía millones en monedas de oro detrás de una pared
Otros Temas27/06/2025


Nadie lo sospechaba. Paul Narce murió en 2024, a los 89 años, sin hijos ni herederos directos. Su vida transcurrió en una casa modesta de Castillonnès, un pequeño pueblo francés donde todos lo conocían por su perfil bajo y su rutina sin sobresaltos.

Pero detrás de una de sus paredes, escondía un tesoro que rozó los cuatro millones de dólares. Un escribano, encargado de liquidar sus bienes, encontró mil monedas de oro ocultas detrás de un cuadro. Muchas piezas databan de épocas milenarias y de reinados históricos de Francia.
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“Nunca vi una colección tan importante desde el punto de vista de cantidad y calidad”, declaró el especialista Thierry Parsy antes de la subasta realizada en París. Las monedas incluían piezas del Reino de Macedonia, emitidas entre 336 y 323 a. C., y ejemplares del período de Luis XIV al XVI, varias acuñadas justo antes de la Revolución Francesa.
La venta superó todas las expectativas. La subasta recaudó 3,48 millones de dólares y todavía quedan piezas por ofrecer. La fortuna no se perdió gracias a la curiosidad del escribano, que escuchó rumores sobre la pasión del anciano por la numismática.
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El dinero y los bienes pasarán a manos de parientes lejanos. La ley francesa así lo establece en casos sin descendientes directos. Según medios locales, estos familiares se enteraron del hallazgo casi por casualidad.
“Nadie imaginaba que en esa casa tan sencilla vivía un millonario secreto”, declaró Pierre Sicaud, el alcalde del pueblo. También contó que Paul y su hermana Claudette eran personas muy discretas, alejadas del lujo o la ostentación.
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En Castillonnès, el caso sacudió la rutina del lugar. El hallazgo reavivó viejas historias de tesoros escondidos y demostró que a veces, los secretos más grandes están detrás de una simple pared.
Fuente: La Nación/CNN









