Tensión total en el Chateau: Wanda demoró el reencuentro entre Icardi y sus hijas

El reloj marcaba las 10:51 cuando Mauro Icardi llegó al Chateau Libertador. Nueve minutos antes del horario pactado por la Justicia, el delantero entró con una sonrisa “ganadora”, según relataron periodistas apostados en el lugar. A su lado, lo acompañaba Elba Marcovecchio, su abogada.

La escena parecía milimétricamente planeada, pero algo falló. Pasaron 30 minutos. Después, 40. Y las niñas seguían sin aparecer. Desde la vereda, el futbolista esperaba junto a su defensa legal. Adentro del edificio, Wanda Nara, la niñera, y una representante del Ministerio Público Tutelar mantenían la tensión en suspenso.

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El fallo judicial autorizó al jugador a pasar 7 días con sus hijas, desde el viernes 27 de junio hasta el 4 de julio. Las niñas debían bajar con sus mascotas, sin contacto directo entre los padres. “Mauro no puede subir al departamento”, indica el documento.

Sin embargo, Fernanda Iglesias reveló que habría sido Wanda quien bajó a las niñas, desobedeciendo el protocolo. Mientras tanto, desde Desayuno Americano (América TV) informaron que “había cinco agentes de seguridad interna dentro del edificio”, un operativo inédito en este tipo de entregas.

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Durante más de una hora no hubo señales claras desde el interior, lo que dio lugar a todo tipo de conjeturas: ¿Wanda no quiso entregar a las nenas? ¿Hubo desacuerdos en el momento de la entrega? ¿Alguien cambió las condiciones?

Según el fallo, las niñas debían instalarse con su papá durante toda la semana en su domicilio. Además, la comunicación con su madre debía realizarse por videollamadas supervisadas, garantizando el contacto sin interferencias.

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Yanina Latorre aportó más tensión a la escena: en sus redes afirmó que, además de la abogada, también se encontraba presente una profesional del área psicológica que actuaba como veedora de la entrega.

Aún sin una versión oficial, lo cierto es que el reencuentro más esperado terminó rodeado de sospechas, nerviosismo y demoras innecesarias.

Fuente: Primicias Ya