Después de 14 años, Huracán de Trelew volvió a volar alto: ¡campeón!

Huracán de Trelew vivió una noche inolvidable en el Atilio Viglione, donde volvió a gritar campeón tras más de una década de sequía. El equipo de Esteban Di Fiore superó a Guillermo Brown por 87-76 y selló la serie con autoridad. El festejo fue completo: cancha llena, figura estelar y un trofeo muy esperado que volvió a casa.

Desde el arranque, Huracán mostró otra actitud respecto al tercer juego, en el que había caído. Ajustó la defensa, controló el ritmo y golpeó en los momentos justos para manejar el partido. El primer cuarto fue parejo, pero un triple sobre la chicharra de Funes Williams marcó el primer quiebre.

Brown no se quedó atrás y respondió con intensidad, especialmente con Fernando Montero y Franco Navarro. El equipo de Scaroni jugó de igual a igual, aunque no logró mantener la efectividad de juegos anteriores. Al entretiempo, Huracán se fue arriba 47-42 y sostuvo esa ventaja con inteligencia.

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La figura de la noche fue Nicolás Giménez, quien firmó una actuación para el recuerdo. El pivote terminó con 35 puntos, 11 rebotes y una valoración de 44, siendo decisivo en ambos costados de la cancha. Francisco Torres también brilló con 26 puntos y 7 asistencias, mientras que Gustavo Maranguello aportó experiencia y rebotes en momentos calientes.

En el tercer cuarto, Huracán impuso condiciones con juego colectivo, buena rotación y efectividad desde el perímetro. Cada intento de Brown por acercarse encontraba una respuesta rápida del local, que cerró el cuarto 68-58. La diferencia empezó a pesar y el visitante no encontró respuestas claras.

Ya en los diez minutos finales, el equipo de Di Fiore mantuvo la intensidad y no dejó dudas. La diferencia llegó a 12 puntos y obligó a Scaroni a pedir tiempo muerto para frenar la caída. Brown falló demasiado desde afuera (6/30 en triples) y no pudo recuperar terreno.

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Con el sonido de la chicharra final, Huracán desató un festejo largamente contenido. Jugadores del club, figuras como Giménez y el regreso de Maranguello le dieron forma a un equipo que ilusionó desde el primer día. La entrega de Napoli, la frescura de Torres y la solidez grupal marcaron el camino hacia el título.

Brown, por su parte, cerró una temporada intensa, con más de 40 partidos entre liga y torneos regionales. Volvió a meterse en la pelea por el campeonato y mostró carácter durante toda la serie. Se fue con la frente en alto, sabiendo que estuvo a la altura.

Huracán de Trelew se quedó con el título de la ABECh y cortó una larga sequía, en una noche que quedará grabada en la memoria de la ABECh. Con figuras propias, identidad colectiva y un estadio repleto, el equipo volvió a ser campeón y lo celebró con su gente. El básquet de la región cerró así un semestre con emoción, entrega y un campeón legítimo.