Tras la derrota de Racing, Gabriel Arias rompió el silencio con un mensaje punzante

La derrota de Racing ante Barracas Central por 1-0 dejó más que una caída en el marcador: generó bronca y dudas por un fallo arbitral decisivo. En el tiempo de descuento, el árbitro Nicolás Lamolina, con intervención del VAR, anuló un gol de Adrián Martínez por una supuesta infracción y sancionó un penal que definió el partido. Gabriel Arias, arquero y capitán de la Academia, rompió el silencio y fue claro: “Nos hicieron perder tres puntos importantes”.

Lejos de buscar conflicto, Arias optó por un tono calmo y medido, aunque su molestia fue evidente. “Eso lo ven ellos, para el árbitro fue penal y bueno, qué le voy a decir”, declaró con resignación. Su frase reflejó una mezcla de bronca contenida e impotencia por una decisión que cambió el curso del partido.

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Durante la jugada polémica, el VAR detectó una infracción milimétrica segundos antes del gol de Martínez. Esa revisión anuló el tanto que parecía darle la victoria a Racing, y además desembocó en un penal para el rival. Rodrigo Insúa lo cambió por gol y dejó sin nada al equipo de Gustavo Costas.

Tras el final, el propio Lamolina se acercó a Arias para explicarle la situación. “Tranquilo, que no hay un gol anulado, primera parte. Segundo, que el penal es penal”, fueron sus palabras. La explicación no calmó del todo el enojo del plantel, que sintió que le quitaron una victoria merecida.

Arias prefirió no ahondar en esa conversación, pero sí dejó una frase con doble sentido. “A veces es difícil estas situaciones. Por eso prefiero enfocarme en el grupo y el club, que seguramente vamos a tener un gran semestre”, dijo con un dejo de ironía que no pasó desapercibido.

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En lo futbolístico, Racing fue ampliamente superior a Barracas durante gran parte del encuentro. Dominó el juego, generó situaciones y no sufrió sobresaltos hasta el final. Sin embargo, no logró traducir esa superioridad en el marcador y terminó pagando un precio alto.

El semestre recién comienza, pero la sensación de injusticia quedó marcada. Arias, como voz del plantel, optó por mirar hacia adelante. “Este golpe de entrada nos sirve para ver cómo nos van a tratar”, cerró, dejando abierta una crítica sutil pero firme.