Empresarios y sindicalistas exigen al Estado reactivar obras y rutas paralizadas

Actualidad21/07/2025

Empresarios y sindicalistas coincidieron.

El campo, la industria y los gremios hablaron con una sola voz: sin infraestructura, el país no avanza. El reclamo se escuchó fuerte este jueves durante la jornada “Construir competitividad: potenciar el futuro”, organizada por el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI) en el marco de la Expo Rural 2025.

El evento reunió a representantes de las principales entidades empresariales, sindicales y técnicas del país, con un mensaje común: la falta de infraestructura frena la producción, aleja inversiones y limita el trabajo formal.

Nicolás Pino, titular de la Sociedad Rural Argentina y presidente del CPI, fue el primero en poner el tema sobre la mesa. “El campo produce, pero sin caminos ni logística no puede crecer. La infraestructura lleva años abandonada y eso nos frena”, lanzó ante un auditorio colmado de referentes del agro y la industria.

Desde la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss cuestionó las prioridades del Estado. “Muchas obras están obsoletas. Hay rutas que el sector privado no va a tomar, y otras paralizadas que podrían reactivarse con fondos internacionales o del FGS de ANSES. El Estado debe asumir su rol y usar lo que ya recaudó”, sostuvo.

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El sector financiero también reclamó previsibilidad. Javier Bolzico, presidente de ADEBA, celebró el regreso del crédito hipotecario y reveló que 3.500 familias por mes acceden a su casa. Pero advirtió: “Sin estabilidad y seguridad jurídica, esto no se puede sostener”.

La Bolsa de Comercio de Buenos Aires sumó su voz. Adelmo Gabbi sostuvo que el mercado de capitales puede financiar obras estructurales, pero alertó: “No podemos seguir cargando con el déficit acumulado en rutas y servicios”.

Rodrigo Pérez Graciano, de la Unión Industrial Argentina, puso el foco en el ‘costo argentino’. “La infraestructura deficiente encarece todo. Si no mejoramos esto, no hay competitividad posible”, afirmó.

Mario Grinman, de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, advirtió que la confianza está en juego. “Sin confianza y previsibilidad no habrá inversiones ni obras. Debemos asumir la realidad si queremos liberar el potencial del país”, remarcó.

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La CGT también respaldó el planteo desde el mundo del trabajo. Cristian Jerónimo señaló que la infraestructura debe ser pensada como herramienta de inclusión: “El gobierno tiene que crear condiciones donde el trabajo sea el gran ordenador social”.

Gerardo Martínez, secretario general de la UOCRA, insistió en el rol integrador del Estado. “Construir competitividad genera trabajo digno y de calidad. El Estado debe arbitrar el diálogo entre capital y trabajo para garantizar equilibrio”, expresó.

Durante el primer panel se debatió sobre infraestructura productiva como base para un crecimiento sostenido. Participaron representantes de la Sociedad Rural, CAMARCO, la UIA y Fundación UOCRA, con coincidencias en que sin obras, el empleo formal y la productividad se estancan.

El segundo panel se enfocó en la infraestructura hídrica. Los ingenieros Marcelo Rastelli y Gustavo Villa Uría explicaron que el agua es clave para el ordenamiento territorial, la producción y la adaptación climática.

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Luego fue el turno de la logística. Con representantes de la Asociación Argentina de Carreteras, la Bolsa de Comercio de Rosario, la CAEM y la UIA, se abordó la conectividad como herramienta para bajar costos, integrar territorios y potenciar exportaciones.

En el cierre, CAMARCO presentó una herramienta de inteligencia artificial para monitorear obras y analizar infraestructura en tiempo real. La aplicación está pensada para el sector agroindustrial y busca optimizar decisiones de inversión.

El mensaje final fue contundente: sin rutas, conectividad ni servicios básicos, la economía no arranca. Empresarios, banqueros y sindicalistas coincidieron por primera vez en que el Estado debe dejar de mirar para otro lado y ponerse a trabajar.