
Indignación en Mar del Plata por la muerte de un motociclista degollado con un cable: "Fue una joda"
Policiales21/07/2025

La muerte de José Emilio Parrada generó conmoción en Mar del Plata y un fuerte debate social, luego de que dos adolescentes confesaran haber atado un cable de fibra óptica entre dos árboles “como una joda”. La víctima, un motociclista de 30 años, fue degollado al pasar por el lugar sin advertir la trampa. El hecho ocurrió en una calle de la ciudad balnearia y expuso con crudeza las consecuencias de actos que, bajo el pretexto de diversión, terminan con una vida.

La investigación quedó en manos del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, donde la jueza Mariana Gulminelli resolvió no hacer lugar al pedido de medidas restrictivas solicitado por el fiscal Marcelo Yanez Urrutia. Los adolescentes, de 13 y 15 años, seguirán en libertad, alojados en sus domicilios.
El relato de los menores ante las autoridades incluyó la frase “fue una joda” como justificación del hecho, aunque según señalaron medios locales, la intención habría sido que algún auto rozara el cable y se viera obligado a frenar. Sin embargo, el primero en pasar fue Parrada, quien falleció en el acto.
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La autopsia confirmó que el hombre sufrió un corte profundo en el cuello y lesiones craneales producto de la caída. La víctima no tuvo posibilidad de frenar ni de advertir el peligro. El cable, que no era visible a simple vista, estaba tensado a una altura superior al metro, lo que aumentó el riesgo letal para quienes circulaban en vehículos livianos.
“No habría en el accionar confirmado hasta el momento una intención homicida,” indicaron fuentes del caso al portal 0223, aunque también señalaron que “es un riesgo que deberían haber pensado al momento de poner un cable tenso” sobre la calzada.
El fiscal solicitó allanamientos y otras medidas preventivas, pero fueron rechazadas por la jueza, lo que desató críticas en redes sociales y en distintos sectores de la ciudad. El dolor de la familia de Parrada contrasta con la sensación de impunidad que perciben muchos vecinos.
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Horas después del crimen, un repartidor encontró otro cable tendido en otro punto de la ciudad, lo que encendió las alarmas. A pesar de que no se produjeron nuevas víctimas, la situación generó temor en quienes circulan por calles menos transitadas, especialmente de noche.
Fuente: NA.









