Florencia Franco se convirtió en la primera licenciada en enfermería gresada de la Universidad del Chubut

Florencia Franco llegó desde Salta a Puerto Madryn hace nueve años, con la intención de trabajar y crecer en un nuevo lugar. Comenzó como cuidadora domiciliaria, encontró acompañamiento en la comunidad local y, con esfuerzo propio, decidió inscribirse en la Universidad del Chubut. Esta semana se recibió como licenciada en enfermería y se convirtió en la primera graduada de esa carrera.

“Elegí enfermería porque me descubrí cuidando a otros y entendí que me gustaba”, explicó durante una entrevista en el programa #MODO17 por #LA17. El vínculo con el cuidado venía desde su infancia, al haber crecido junto a una madre enfermera. Esa cercanía con la profesión fue el punto de partida para un camino que transitó entre el trabajo y el estudio constante.

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Florencia cursó la tecnicatura en tiempo regular y completó la licenciatura en dos años, mientras continuaba trabajando. Recordó que rindió su último final de la tecnicatura el 2 de marzo de 2020, apenas diez días antes del inicio del confinamiento por la pandemia. “Fue una jura atípica, con barbijo y distanciamiento, pero igual inolvidable”, señaló.

“Siempre dije que cuido a mis pacientes como me gustaría que me cuiden a mí o a mis padres”, expresó emocionada. Actualmente trabaja como enfermera domiciliaria, en un ámbito donde asegura haber encontrado su lugar. “La atención en domicilio permite un vínculo más humano, más cercano”, explicó. Acompaña a adultos mayores y asegura que muchos de sus pacientes son como parte de su familia.

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La historia de Florencia también muestra el valor de la educación pública y del crecimiento de la Universidad del Chubut. “La institución creció con nosotros”, afirmó. Valoró la formación que recibió y el acompañamiento de los docentes, a quienes luego se encuentra como colegas en hospitales y centros de salud. “El equipo docente siempre nos apoyó y eso hizo la diferencia.”

El acceso gratuito y la posibilidad de formarse en una universidad local fue un factor decisivo. “Yo llegué sin saber que iba a estudiar, vine a trabajar. Pero cuando me enteré que existía la carrera, me anoté sin dudarlo”, explicó. Comenzó a cursar en 2017, como parte de la primera cohorte del nuevo ciclo de enfermería.

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A lo largo de su carrera, combinó la formación con tareas de cuidado en hogares, el estudio de materias exigentes y el compromiso con su vocación. Su última materia fue Enfermería Comunitaria II, que articula el trabajo en domicilio con el enfoque familiar y social del cuidado. “Fue muy significativo rendir esa materia, porque resume lo que hago cada día.”

La familia de Florencia sigue en Salta, y aunque aún no pudo traerlos a Puerto Madryn, intenta visitarlos una vez al año. “Siempre que puedo, mis vacaciones son para ir a ver a mis padres. Son mayores y los extraño mucho”, comentó conmovida. También agradeció a sus compañeras, a la universidad y a su perrita, que la acompaña en cada jornada.

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“La universidad pública me abrió las puertas y me ayudó a crecer como persona y profesional”, resumió. Hoy, con su título en mano y el reconocimiento de quienes la rodean, Florencia reafirma su vocación con una frase que repite a diario: “Yo cuido como me gustaría que me cuiden.”