“La espiritualidad es la esencia del ser humano; alejarse de eso nos nubla”, dijo Ñanco

La comunidad mapuche tehuelche "Pu Fotum Mapu" se prepara para una edición especial de su rogativa del 28 de julio, en homenaje a quienes habitaron estas tierras antes de la llegada galesa. Este año será la primera ceremonia sin la presencia física del lonco Ángel Ñanco, fallecido en febrero, pero su familia y la comunidad decidieron mantener viva la tradición.

“Nguellipún es la máxima expresión espiritual de nuestro pueblo”, explicó Marcela Ñanco, hija del lonco, en una entrevista con #MODO17. La ceremonia, que se realiza desde hace 25 años en Punta Cuevas, está abierta a toda la sociedad y busca compartir la cosmovisión ancestral con la ciudad que creció alrededor. “Para nosotros el 28 es familiar, comunitario y muy sentido”, agregó.

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La rogativa será conducida por Ángel Ñanco hijo, quien asumirá ese rol en forma transitoria, en un proceso colectivo que respeta los tiempos y símbolos de la comunidad. “No se elige un lonco a dedo, es algo que se manifiesta espiritualmente y se transmite por linaje”, aclaró Marcela. “Toda la familia se prepara, pero el nombramiento lleva su tiempo.”

“Nos regimos por una jerarquía ancestral que convive con nuestra realidad de comunidad urbana”, detalló. La comunidad tiene su territorio en la zona norte de Puerto Madryn, frente al Punto Limpio, pero la rogativa se hace en Punta Cuevas, un sitio que simboliza el encuentro de culturas. “Es tierra de enterratorios tanto galeses como mapuche tehuelche.”

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Además de la ceremonia, se lleva a cabo la 16ª edición del ciclo Patrimonio Vivo, con charlas, exposiciones y actividades culturales propuestas por la propia comunidad. El enfoque este año está puesto en el arte y la identidad, con ejes que van desde la cerámica hasta la música, la vestimenta y la cocina tradicional. “Buscamos que se entienda desde distintas perspectivas qué es ser mapuche hoy.”

“La filosofía que nos dejó nuestro lonco es la de educar para que el otro entienda”, remarcó. En ediciones anteriores, la comunidad propuso reflexionar sobre territorio y sostenibilidad, pensando tanto en los usos turísticos como en el sentido espiritual del espacio. “No se trata solo de sacar una foto, sino de conectar con el lugar.”

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Las actividades se realizan todos los días a las 18 en el Museo Histórico Juan Meisen Ebene y son abiertas a todo público. El ciclo finaliza el viernes con una muestra gastronómica, donde se compartirán platos típicos. “No prometemos curanto, pero sí algo rico hecho con nuestras manos y corazón”, bromeó Marcela.

También mencionó el We Tripantu, el año nuevo mapuche, celebrado cada 21 de junio y abierto a toda la comunidad. “Nos parece importante que se reconozcan nuestras fechas y sentidos, no solo las que nos impusieron desde afuera. Estamos en una época de cambio, donde las nuevas generaciones se animan a reconectar con lo ancestral.”

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“La espiritualidad es la esencia del ser humano. Alejarse de eso nos nubla”, cerró Marcela, con un mensaje claro sobre el sentido profundo de la rogativa. Este 28 de julio, a las 7:30 de la mañana en Punta Cuevas, la comunidad invita a compartir una ceremonia ancestral que trasciende lo simbólico y propone un reencuentro con el origen.