El Gobierno avanza con la privatización de ENARSA y pone en venta las acciones de CITELEC

El Gobierno nacional dio el primer paso en el proceso de privatización de Energía Argentina S.A. (ENARSA) con la decisión de vender su participación en la Compañía Inversora en Transmisión Eléctrica (CITELEC S.A.), movimiento que representa un giro clave en la política energética nacional. La medida se oficializó este viernes a través de la Resolución 1050/2025 del Ministerio de Economía, publicada en el Boletín Oficial.

CITELEC controla el 52,4% de Transener S.A., la empresa que opera el sistema de transporte de energía eléctrica en alta tensión en todo el país, lo que implica el manejo de la red troncal de 500 kV. Por su rol estratégico, Transener se considera el corazón del sistema eléctrico argentino, y cualquier cambio en su control genera un fuerte impacto en el sector.

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Además, CITELEC posee una participación minoritaria en TRANSBA S.A., la empresa encargada del transporte eléctrico en la provincia de Buenos Aires, lo que extiende su influencia en una de las regiones con mayor demanda energética del país.

El Gobierno confirmó que la venta se realizará mediante un concurso público nacional e internacional, sin otorgamiento de preferencias ni inclusión en un programa de propiedad participada. Esto significa que ni trabajadores ni particulares tendrán ventajas especiales durante la licitación, y que el proceso se ajustará a plazos y condiciones del mercado, sin contemplar mecanismos de capitalización social o regional.

La operación deberá concretarse en un lapso máximo de ocho meses, y quedará bajo la órbita de la llamada Agencia de Transformación de Empresas Públicas, que actuará como Unidad Ejecutora Especial Temporaria. Este organismo fue creado con la misión de articular y acelerar los procesos de reconversión y venta de empresas estatales.

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Desde el Ejecutivo sostienen que esta medida forma parte de una estrategia más amplia de reorganización del sector público y reestructuración del gasto, aunque sectores sindicales y opositores ya comenzaron a expresar reparos frente al avance de privatizaciones en áreas consideradas sensibles, como la energía.

La privatización de ENARSA, aunque parcial en esta etapa, marca un precedente en el mapa energético argentino, y abre interrogantes sobre futuras medidas similares en otras empresas bajo control estatal. Transener, por su envergadura y nivel de operación, representa un activo de alto valor estratégico y económico para el Estado.

En lo inmediato, la atención estará puesta en los pliegos del concurso, el interés de inversores locales e internacionales y los alcances concretos de la operación sobre el control del sistema eléctrico nacional. Los sindicatos del sector aún no han emitido un comunicado oficial, aunque se prevé que la medida genere resistencias en sectores vinculados al empleo estatal y a la soberanía energética.