Jubilados pagan el fútbol millonario: Sturzenegger estalla contra el régimen de privilegio

“La actividad que genera millones de dólares está subsidiada por los jubilados”, lanzó Federico Sturzenegger desde su cuenta de X. El ministro de Desregulación cargó contra los privilegios fiscales de los clubes de fútbol y denunció un esquema que, según afirmó, deja un agujero millonario en el sistema previsional.

La medida oficial publicada este lunes en el Boletín Oficial busca ponerle un límite al beneficio. La alícuota que deben pagar los clubes sube al 13,06%, con un recargo adicional del 5,56% por doce meses. El objetivo: recuperar parte del déficit que, según el ministro, pagan los jubilados.

Desde 2003, los clubes acceden a un régimen especial gracias al decreto 1212, que reemplazó los aportes patronales por un cargo aplicado sobre la venta de entradas, transferencias y derechos televisivos. Pero Sturzenegger asegura que esa estructura nunca fue suficiente para sostener el sistema.

“Vélez debería pagar 26 veces más en aportes si aplicara el régimen general. River, 22 veces más”, ejemplificó, para demostrar la magnitud del beneficio que ostentan los clubes más grandes. El contraste entre esos números y los ingresos que genera el fútbol despertó la indignación oficial.

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Durante el primer semestre de 2024, el déficit del régimen especial superó los 7.000 millones de pesos. Parte de esa pérdida se explica por maniobras como la venta de abonos —que no tributan— en lugar de entradas, o la expansión de actividades exentas.

El fútbol argentino vendió jugadores por 324 millones de dólares este año, pero según Sturzenegger, “cuando llega el momento de contribuir al sistema de seguridad social, la carga la terminan absorbiendo los jubilados”. Una ecuación que, dijo, necesita corrección urgente.

El nuevo esquema no fue consensuado. El gobierno convocó a los clubes para rediseñar el régimen, pero la AFA presentó una propuesta “deficitaria” que evitaba asumir riesgos financieros. Eso trabó cualquier avance. “No quieren salir del privilegio”, acusó el funcionario.

Pese al impulso oficial, la AFA logró una cautelar que le permite mantener el régimen actual. Mientras tanto, empresas, comercios y trabajadores independientes siguen tributando bajo normas generales, sin exenciones ni beneficios especiales, recordó el ministro.

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Sturzenegger también vinculó este conflicto con una visión más amplia. “Costos distribuidos e invisibles que financian beneficios concentrados: la fórmula típica de la casta sindical y empresaria que nos empobrece”, disparó, en un mensaje que apuntó más allá del fútbol.

A lo largo de los años, la alícuota fue subiendo: 2% en 2003, 6,5% en 2005, 6,75% en 2019 y 7,5% en 2023. Pero el sistema nunca logró el equilibrio, y el agujero fiscal siguió creciendo. Solo en lo que va del año, se estima que el déficit acumulado ronda los 20.000 millones de pesos.

El Estado nacional terminó financiando un negocio que exhibe ganancias millonarias en dólares, pero que tributa como si estuviera en crisis permanente. Esa contradicción es, según Sturzenegger, insostenible en el tiempo.

La medida firmada por el Ejecutivo busca revertir esa situación, aunque no está claro si la justicia permitirá aplicar la nueva alícuota sin una nueva pulseada legal. El conflicto con los clubes no está cerrado.

La discusión abre una pregunta más amplia sobre el financiamiento del fútbol profesional, su rol como espectáculo y negocio, y el costo oculto que terminan pagando millones de jubilados. En palabras del ministro, “no se puede hablar de justicia social mientras unos pocos viven de las exenciones que pagan todos los demás”.